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Siguiendo con la temática de los jóvenes argentinos que emigran lejos de sus casas para poder continuar con su etapa de formación como jugadores profesionales, uno de los que partió de Argentina fue Juanse Gorosito. El joven oriundo de la ciudad santafesina de Ceres, emigró a Estados Unidos para estudiar y jugar en la prestigiosa liga universitaria NCAA.

Portland Pilots fue la universidad que escogió el argentino, fue una de las tantas interesadas en él luego de cumplir buenas actuaciones en el básquet secundario. Juanse dio el salto a la NCAA y lo hizo en gran manera, a fuerza de destacados desempeños, fue ganando terreno en su equipo y terminó siendo elegido en el quinteto de los rookies de su división.

Ya con su temporada consumada, dialogamos con Juanse para conocer su experiencia, sus vivencias y cómo planifica el futuro. 

- ¿Cómo viviste esta primera temporada en la NCAA?
- Mi primera temporada la viví con mucha alegría, muy entusiasmado mayormente los primeros meses. Siempre me sentí con ganas de aprender, de comenzar una nueva etapa, absorber todo lo positivo y lo negativo tratar de convertirlo en positivo, ir de menos a más y poder aprovechar la experiencia al máximo. Como era mi primer año, los jugadores más grandes me ayudaron mucho, me transmitieron su experiencia, mi crecimiento este año y lo que hice se lo debo en gran parte a ellos e ir agarrando la confianza en mi juego.

- Hace un año hablamos y me decías que era un sueño jugar en la NCAA, ¿era lo que te esperabas? ¿Hubo algo que te sorprendió?
- Muchas cosas no eran lo que me esperaba y superaron lo que me esperaba. Jugar en Gonzaga,  en BYU con muchísima gente en los estadios, el clima, la cantidad de estudiantes que van a los partidos, es una hermosa atmósfera. El ámbito del básquet en general, el nivel competitivo y lo profesional que es me sorprendió muchísimo. Todo me sorprendió para bien, no creo que haya nada negativo en esta temporada.

- Desde lo estrictamente deportivo, ¿qué análisis personal y grupal haces?
- En lo personal me sentí de menor a mayor, agarrando confianza poco a poco y pudiendo demostrar más en la cancha. Superé muchas expectativas: primero no tenía expectativas de ser un sexto hombre como arranqué la temporada, no tenía en los planes ser titular. Terminé jugando la mitad de la temporada como titular. Eso fue un crecimiento importante, una oportunidad que pude aprovechar cuando se me dio. En lo grupal, un sabor amargo porque perdimos muchos juegos que íbamos ganando por doble dígito en el entretiempo y no supimos manejar el tanteador y terminamos perdiendo. El equipo podría haber ganado y dado más.

- Fuiste elegido en el quinteto ideal de los rookies de tu división, ¿qué significa eso?
- Fue algo lindo, un reconocimiento importante. Pero pasé la página y no me quiero conformar con eso, quiero seguir. Soy un chico que le gusta ganar, que se siente mal cuando pierde, manejo la derrota pero no la tolero, en eso me enfoco día a día. Quiero ganar y dar lo mejor para el equipo para poder ganar y mejorar.

- Tras esta primera temporada en ese nivel, ¿cómo proyectas y preparas lo que viene?
- Con las mismas expectativas que la temporada pasada. Ahora en el verano tengo que mejorar algunas cosas en las que estuve débil este año, tengo siete meses antes de la siguiente temporada así que me voy a preparar lo mejor posibles. Voy a enfocarme en ser un poco más líder, meterme un poco más de lleno en el equipo en el sentido de tener una voz y poder ayudar al equipo a ganar.

- ¿Sentís que estas actuaciones te acercan a la Selección?
- Todo lo que yo hago en los Estados Unidos y lo que trabajo es para llegar a la Selección Argentina. Ese es mi mayor objetivo. Quiero volver a vestir la celeste y blanca, como todo chico que sueña y quiere jugar en la Selección Mayor. Ahora estoy enfocado en el día a día y ojalá alguna vez llegue la oportunidad, la tomaré con la mayor de las alegrías y la disfrutaré al máximo.

- ¿Cómo venís con la carrera como estudiante, una parte fundamental para poder seguir jugando en la NCAA?
- La carrera de estudiante se le da mucha importancia en Estados Unidos, tenemos que cumplir una regla de un mínimo de puntaje en cada materia. El primer semestre me costó, pero en el segundo ya me pude acomodar y me fue mejor.

- ¿Cómo te organizas para poder combinar y hacer ambas cosas? ¿Vivís en el campus?
- Lo combinamos y en Estados Unidos tenés horario para todo. Se hace el día de corrido y tenemos un calendario ajustado cada día con horarios muy apretados, pero llegamos bien con todas las cosas. Lo importante es descansar bien a la noche y tener una buena alimentación para llegar con buena energía para todas las actividades del día. Vivo en un apartamento enfrente de la cancha principal, así que es casi como vivir dentro del campus.

Federico Radulovich / [email protected]
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