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March Madness y apuestas, un negocio multimillonario en la NCAA

16:52 05/04/2024 | Las apuestas alcanzan al básquet universitario, que ha movido millones de dólares en la definción, en un negocio que no para de crecer en Estados Unidos.

El March Madness, un negocio multimillonario

Con la NCAA comenzando su definición con la Final Four tanto del femenino como del masculino, siguen en boca de muchos las apuestas deportivas. Sin ir más lejos, el March Madness tendrá apostados más de 3 mil millones de dólares legalmente. Es que desde 2019 los ingresos en este apartado se multiplicaron por 12 según informa The New York Times.

El cambio en Estados Unidos se debió a un momento clave en 2018, cuando la Corte Suprema anuló la prohibición federal y concluyó que violaba los derechos de los estados. A partir de allí, 38 estados y el Distrito de Columbia permiten las apuestas, con todo lo que eso significa.

“El tribunal ha adoptado la opinión de que la libertad de expresión, en términos generales, debería permitir a los individuos decidir por sí mismos qué creer sin que el gobierno intente decir que se trata de malos mensajes” expresa Eugene Volokh, experto en derecho de UCLA. La explicación es simple, si la gente quiere gastar en apuestas deportivas legales, debe poder hacerlo.

De aquí que las empresas pueden anunciar en los equipos, estadios, partidos y en cada uno de los deportes profesionales. Todo esto contradice a las tabacaleras, que son legales y no pueden publicitar.

Desde allí, pasó en 2019 a menos de dos mil millones en ganancias, a estar por encima de los 10 mil millones de dólares en el 2023 el dinero movido por las apuestas legales deportivas.

Como consecuencias, la American Gamin Association, afirma que los anuncios guían a los fanáticos desde los mercados ilegales a los legales, aumentando el ingreso fiscal de los gobiernos y a evitar el fraude para los consumidores. Pero también llevan a la gente a apostas y a meterse en ese mundo, aumentando las llamadas sobre juegos de azar desde la legalización de las apuestas.

En cuanto a los principales protagonistas, los jugadores reciben amenazas de fanáticos por no cumplir con sus pronósticos. Pero también ponerse en ambos lados del mostrador, como se lo acusa a Jontay Porter en la NBA, de haber apostado en dos juegos y haber ajustado su esfuerzo para poder cobrar. Esto llevó a Luisiana a prohibir las apuestas de apoyo para los universitarios.

Otro gran ejemplo es el beisbolista Shohei Ohtani, metido en un escándalo después de que su exintérprete robara millones de dólares para pagar apuestas y él apareciera como implicado.

Todo esto llevará a que estos problemas sean cada vez más comunes. Pero la industria solo quiere sumar consumidores, sin importar las consecuencias.

Fuente: 
The New York Times

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