Selección Argentina

Elige tu propia aventura: Fran Farabello

19:59 29/06/2024 | El hijo del histórico Daniel, que se desarrolló en la NBA Academy de Australia y en la NCAA, está dando sus primeros pasos en la mayor y tiene el futuro por delante como profesional.

Farabello debutó en la mayor de Argentina (CAB)

Francisco Farabello fue uno de los líderes en inferiores de la clase 2000 que ya tiene consolidados en la Selección Argentina de mayores a Fran Cáffaro y Leandro Bolmaro. En este contexto, el base recién egresado de Creighton en la NCAA está ante sus primeros pasos como profesional y también en su primera convocatoria para vestir la celeste y blanca.

- Estás en tu primera concentración con la Selección Mayor y también tus primeros partidos además como profesional, ¿Cómo lo estás viviendo?

. Lo estoy disfrutando. Uno cada vez que le llega el llamado para venir a representar la selección trata de disfrutar al máximo, primero porque no sabe cuándo va a volver y segundo que es siempre un orgullo. Más con la historia del básquet que tenemos nosotros y sobre todo la mayor. Antes de venir estaba muy entusiasmado, estuve preparándome y ahora que estoy acá, disfrutando.

- Completaste cinco años en el básquet universitario. ¿Qué conclusiones sacás de ese paso?

. Me voy muy contento por las experiencias vividas. Jugué todo lo que un jugador universitario podía jugar, menos un Final Four, que estuve a un paso, pero lo demás lo jugué todo. Jugué en dos conferencias que siempre luchan por el título nacional, el Big 12 y el Big East. Estos últimos años jugué contra los bicampeones Uconn, me siento afortunado más que nada. Primero que se me dé la oportunidad, que fue fruto del esfuerzo que puse y el sacrificio, pero una experiencia inexplicable. Jugar en estadios que nunca imaginé que iba a jugar y con la cantidad de gente mirando, contra jugadores que constantemente están yendo a la NBA, así que la verdad que muy contento.

-¿Qué te dio como jugador dentro de lo deportivo? Porque vos llegaste siendo un base conductor, y pasaste a ser escolta tirador con un gran aporte defensivo.

. Yo lo miro desde el punto de que me dio la oportunidad de desarrollar mi juego ofensivamente sin pelota, que por ahí si yo hubiese estado en la conducción todo el tiempo, el tiro no lo hubiese desarrollado de la manera que lo hice, los cortes sin pelota no los hubiese desarrollado. Por ahí hacer alguna cortina para algún otro compañero. Yo lo veo de esa manera, desarrollé el juego sin balón, que por ahí si yo hubiese estado siempre la cabeza no hubiese pasado. Tuve mis momentos por ahí de traer la pelota, de estar en doble base, defensivamente me puse más fuerte, creo que estoy más rápido, tengo mejores piernas de cuando llegué a Estados Unidos, jugar contra el jugador NBA me ayudó bastante en el uno contra uno. Creo que di un paso adelante defensivamente.

- Para el que no conoce, ¿cómo es jugar ese Elite 8?

. No sé ni cómo explicarlo. Es increíble el nivel de atención que los equipos reciben Ya cuando empieza el torneo, que son 64 equipos, ahí ya hay cámaras, fotos, videos, todo lo que quieras. Y después, a medida que se va avanzando en el torneo, cada vez se va empezando a hablar más, cada vez se va empezando a hablar más. Y bueno, estás sentado en el hotel y estás mirando ESPN, y por ahí empiezan a hablar, y empiezan a hablar de tu equipo, y que este que el otro. Así que, nada, yo lo disfruté. Este año también fue un Sweet 16, que bueno, que perdimos contra el Tennessee de Santiago Vescovi, pero lo disfruté un montón. El nivel de atención y el espectáculo que arman detrás de todo es impresionante. Y nada, yo sabía que no lo iba a vivir en otro lado, así que traté de disfrutarlo al máximo.

- Hace algunas unas semanas charlamos con Fran Cáffaro que nos contaba un poco del NIL, todo el tema de las ganancias que van ganando, de las ganancias económicas y demás. ¿Cómo lo viviste vos estos años, por ahí en una universidad con más exposición

. Está bueno, yo hacía actividades en Argentina y por eso me podían pagar básicamente, porque la regla es que no te pagan por jugar, te pagan por tu imagen. Y como yo tenía visa de estudiante, hacía actividades, videollamadas con chicos, distintas cosas en Argentina para que me puedan pagar. Pero en general creo que ayuda hasta un cierto punto, ayuda en el sentido de que es lo que estaba pasando, de que muchos jugadores de la secundaria, los muy buenos, como ya querían ganar plata directamente y no se pueden ir al NBA si van afuera, ya sea Australia, Europa, donde sea. Entonces eso creo que ayuda a retener a esos jugadores que salen de la secundaria y mandarlos y que se queden en el país. Lo que sí es la cantidad de plata que ofrecen a estos jugadores. Es impresionante la cantidad de plata. Inimaginable, te diría yo. El tema es ese, por ahí le ofrecen un millón de dólares a un chico de 18 años que no sabe qué hacer con un millón de dólares. Entonces ahí es cuando se arma el desastre. Pero bueno, creo que está bueno hasta un cierto punto. Y creo que está bueno también para premiar el esfuerzo de estos estudiantes y atletas al mismo tiempo, que es una vida bastante ocupada, que por ahí la gente no sabe. Un premio al esfuerzo, porque la movida de plata que usan las universidades allá también es imaginable y los estudiantes, o sea los atletas que eran los que generaban todo eso, no veían un peso. Así que está bueno que te lo premien, pero hasta un cierto punto, diría yo.

- Junto a Fran Cáffaro ante de la NCAA fueron los dos a la NBA Academy en Australia. ¿Qué te dio ese paso para lo siguiente que fue la NCAA?

. La idea de las academias es esa, es un proceso de adaptación de un año y medio o dos que te ayuda a la transición a la universidad. Más que nada el idioma te ayuda y acomodarte las cosas de la escuela en otro idioma, pero la verdad que la pasé genial. Ahí la academia en Australia es espectacular, está ahí en el Centro de Excelencia de Deporte de Australia y es impresionante. Tuve la suerte de que Cáffaro vaya antes que yo, así que la adaptación no la tuve solo, él si la tuvo que hacer solo, que fue mucho más difícil. Él me ayudó, me dio una mano enorme y muy agradecido por eso.

-¿Y desde lo deportivo qué te aportó la Academia?

. Apenas llegué a Australia, en los primeros dos o tres entrenamientos me di cuenta que físicamente estaba muy por detrás del resto de mis compañeros que eran de alrededor del mundo y más atrasado todavía de los australianos. Me acuerdo que me dolían las rodillas los primeros dos entrenamientos y me fajaban también y no estaba acostumbrado físicamente, eran más fuertes, eran más rápidos. Así que esos primeros dos años fueron adaptación y después, una vez que llegué a Estados Unidos, también es otro nivel de atleticidad y te tenés que adaptar a eso. Pero lo que más me sorprendió ahí en Australia fue lo físico, cómo los chicos de mi edad, de otros países estaban más avanzados físicamente que yo.

-¿Qué conclusiones pudiste sacar de estos partidos?

. Yo había jugado FIBA hasta el Mundial U19 del 2019 y no había jugado más. Me había olvidado lo físico que era, yo sabía que era físico, pero decirlo que es y jugarlo es otra cosa. En Estados Unidos cada vez que vos usás las manos te pitan falta, pero acá dejan jugar. Y me gusta, me gusta el roce, es volver a acostumbrarme a lo físico, ofensivamente y defensivamente. Lo uso como adaptación estos primeros partidos para ya ir encaminándome para lo que viene más para adelante.

- El estilo de la NCAA, el básquet un poco americano y la identidad que busca la selección de jugar más rápido, más transiciones, por ahí sin posiciones tan fijas. ¿Te favorece en este sentido el estar más acostumbrado?

. Eso justo estaba hablando con Herman (Mándole). Yo tuve la suerte de jugar en Creighton el mismo estilo que estamos jugando acá. Correr, triples, poste bajo por ahí más o menos. Allá en Creighton hacíamos un poco más, pero tampoco nos abusamos del poste bajo. Jugar rápido, muchas posesiones, eso yo tuve la suerte. Por ahí allá, como el reloj es de 30 segundos, no tiran hasta después de 28 segundos. Yo tuve la suerte de que me ayudó bastante y que la adaptación acá en la selección no me costó mucho ofensivamente.

-¿A dónde tenés apuntado como profesional?

. Lo que estoy apuntando sería en Europa, España o Italia, creería yo. Mi viejo está ahí en Italia, pero mientras esté ahí en Europa y cerca de mi familia, que ahora están todos allá, me vendría bien. Estos últimos siete años estuve a 15 horas en avión de mi familia, así que algo en Europa estoy buscando para estar más cerca de ellos.

- Sos parte de una interesante camada 2000, ¿cómo se ven ustedes dentro de este recambio, sabiendo que hay un Mundial recién en 2027?

. Creo que esta concentración, esta gira como la que estamos haciendo ahora, sirve para ir conociéndonos, para ir ya creando, armando un grupo dentro y fuera de la cancha. Se armó un grupo re lindo hasta acá, la idea es ya ir buscando una identidad dentro de la cancha. Estamos muy entusiasmados, sabemos que somos jóvenes, los primeros dos partidos por lo menos le hicimos mano a mano al primer equipo de México, que creo que no es poca cosa. Así que muy entusiasmados por el futuro, pero sabiendo que queda trabajo por hacer.

- ¿En qué te ayuda dentro de la cancha esta concentración y partidos?

. Yo hace cinco años no jugaba FIBA. En Australia jugábamos, pero no sé si era muy FIBA. Me ayuda para el futuro ahora cercano, para ya ir haciendo una buena idea de dónde voy a terminar. Y después el futuro voy a ir moviéndome entre el uno y el dos. Creo que el básquet ahora es indiferente entre el uno y el dos. Espero seguir desarrollándome, ya sea donde me toque, seguir trabajando y esperando el llamado de la selección, que siempre va a ser una de mis prioridades.

Alejandro Malky / [email protected]
En Twitter: @basquetplus
En Twitter: @alemalky

Compartir