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Ser hijo de una estrella de la NBA no asegura que vayas a ser un gran jugador, pero en muchas ocasiones suele ser un buen inicio para poder llegar a triunfar. Hay muchos casos y en los últimos años ganó mucha popularidad LeBron James con sus hijos que están llamados a ser dos grandes figuras en la mejor liga del planeta.

Shaquille O’Neal, uno de los jugadores más dominantes de la historia de la NBA, era imparable en el juego interior y logró conseguir cuatro anillos de campeón de la mejor liga del mundo. Tres de ellos fueron con Los Angeles Lakers, formando dupla con Kobe Bryant, el restante lo hizo con Miami Heat.

Justamente cuando se consagró campeón con Miami, Shaq tuvo a su hija Me’Arah. La joven fue creciendo y mejorando sus condiciones como jugadora de básquet. Su tamaño fue aumentando pero mantuvo y purificó sus destellos, hoy con 16 años es una de las jugadoras más dominantes del básquet estadounidense.

Me’Arah ingresará en la universidad en 2024 y ya son varias las que tienen sus ojos puestos en la hija de Shaq. LSU, universidad donde su padre fue figura, es uno de los interesados en quedarse con la niña que hoy mide 1.95 metros.