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El equipo de Steve Kerr tiene un evidente problema a resolver si pretende seguir agigantando el legado de su dinastía. El problema aparenta ser una cuestión de confianza ya que los sistemas ofensivos están y se lucen en sus juegos de local. La flaqueza en puntos desde el banco (más allá de Jordan Poole) también es una variable, pero no parece lógico, nuevamente porque en casa aún sin esos buenos puntos y defensas si ganan. 
 
Pero ¿Qué tanto ganan de local? Realmente mucho. Jugando en San Francisco son el tercer equipo con menos derrota en la NBA con 7, solo están por detrás de dos líderes en su conferencia, Memphis (con quien justamente perdieron el último juego) con 5 caídas y Denver con 6.  
 
En la ruta, tienen una racha de terror. Con Memphis ya son 11 derrotas consecutivas como visitantes. El balance total muestra solo 7 victorias y 29 derrotas. El récord de Golden State que en este momento lo coloca séptimos con obligación de Play-In es 36 – 36. Es decir, más de tres cuarto de las derrotas que hoy le impiden a los Curry jugar directamente playoffs provienen de canchas ajenas. 
 
Solo dos equipos están peores que los Warriors siendo visitantes, San Antonio y Houston. Los dos que ya se quedaron sin chances de playoffs en el Oeste. Dos candidatos a peores equipos, ahí está ubicado Golden State. La próxima vez que salga del Chase Center justamente lo hará para vérselas con los Rockets, desde ahí le quedarán otros 4 partidos de visitante, frente a Dallas, Denver, Sacramento y Portland. Un itinerario parejo, ya que también tendrá 5 juegos de local hasta el final de la fase regular. 
 
Mientras goce de la plenitud de Klay Thompson, Steph Curry y Draymond Green, el equipo de Kerr será candidato al anillo, pero deberá resolver con urgencia su déficit para los playoffs, sobre todo para llegar a los playoffs.