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A principios de este siglo Los Angeles Lakers eran los claros dominadores de la NBA. Tres anillos seguidos y un dominio que parecía imposible de destruir. Dos franquicias fueron las encargadas de detener a los de California: San Antonio Spurs venía de ganar el 1999, Duncan Ginobili, Parker y Robert Horry lograron suplir al almirante Robinson con creces. La franquicia sorpresa fue Detroit Pistons en el año 2004 cuando con Ben Wallace, Chancey Billups  y Richard Hamilton le sacaron de las manos el anillo a los Lakers quedando así como uno de los campeones más inesperados de la historia de la competición. 

Para el año 2005 los últimos dos campeones se enfrentaron en una nueva final. Dos equipos sumamente defensivos, los dos que menos recibieron puntos en esa temporada. En siete partidos los dirigidos por Gregg Popovich sacaron la serie adelante y así consiguieron un campeonato más. 

La primera franquicia en donde va a estar puesto el foco van a ser los Detroit Pistons. Para el año 2006 perderían a su jugador franquicia Ben Wallace que saldría traspasado a Chicago Bulls. Allí se cargaría de lesiones y no podría destacar. Ese año consiguieron el mejor récord de la Conferencia Este. Cuando parecía que se encaminaban a otras finales apareció Miami Heat y les impidió seguir haciendo historia. La temporada siguiente y a pesar de lograr ser los mejores del Este se les interpondría LeBron James en el camino para impedirles otra vez el anillo.

Durante los años siguientes esa generación que hizo historia comenzó a perder calidad y los reemplazos que llegaron no cumplieron las expectativas. Andre Drummond fue una luz de esperanza para la ciudad del motor pero nunca estuvo rodeado de jugadores que puedan llevarlo a consagrarse, posteriormente sería traspasado a Cleveland Cavaliers. Hoy en día tienen a un jugador drafteado en el año 2021 que no está cumpliendo con las expectativas. Cade Cunningham nunca llegó a ese nivel que demostró en la universidad. No renovar el plantel a tiempo y apoyarse en las glorias del pasado sin proyectos a futuro decantó en que hoy sean considerados el peor equipo de la NBA.

Parecido es el caso de San Antonio, la mayor diferencia está en que la generación de oro del equipo tejano pudo ganar más anillos y por varios años se mantuvieron en la cima. Tony Paker, Tim Duncan y Manu Ginobili son jugadores que jugaron juntos muchos años y consiguieron grandes cosas juntos. El problema estuvo en que la franquicia no tuvo un gran proyecto a futuro. Popovich se mantuvo y apareció la figura de Kawhi Leonard como el encargado de tomar la posta de los veteranos, ganó un anillo y cuando parecía que el buen nivel de los Spurs se mantendría en el tiempo las lesiones llegaron y eso decantó en un traspaso con el que llegaría Demar DeRozan. Nunca pudieron suplir esos grandes jugadores y si bien gestionaron mejor que los Pistons no alcanzaron la gloria nuevamente. Hoy en día pareciera que empezaron de cero tanqueando y eligiendo a Victor Wembanyama pero todavía los resultados no se pueden ver. 

Dos conjuntos que dominaron la liga hace 20 años hoy son los dos peores de toda la competición. Dormirse en los laureles y no renovar los planteles solo sumando jugadores de rol y dejando a los veteranos tirando del carro fueron decisiones que en Detroit funcionaron en un muy corto plazo y que en San Antonio si bien duró más terminó en la misma falta de competitividad. No sería ilógico pensar en unos Golden State Warriors cayendo en la misma trampa, los años pasan para los Splash Brothers y aun no se ve a alguien que pueda rendirle frutos a la plantilla.