NBA

Si hubiesen sabido lo que se venía: a 39 años del Rookie del Año de Jordan

16:49 16/05/2024 | Un 16 de mayo de 1985, la NBA le otorgaba el premio al mejor novato de la temporada a un joven MJ que daba sus primeros pasos en Chicago Bulls y ya era sensación.

Michael Jordan en su temporada como rookie (Getty).

Varias temporadas e historias merecen ser recordadas en la carrera de Michael Jordan. Una de ellas, sin duda, es la de su primer año en la liga. Un curso donde empezaría a formarse el mito que ha acabado siendo.

La beca que recibió para jugar en la Universidad de North Carolina supo aprovecharla con creces. Sus progresivas mejoras y su juego no pasaron inadvertidos durante ese tiempo y, cuando se declaró elegible para ser drafteado en 1984, muchos equipos se esforzaron para hacerse con los servicios de MJ. Los Bulls lo seleccionaron en el puesto número 3, solamente por debajo de Hakeem Olajuwon (Houston Rockets) y de Sam Bowie (Portland Trail Blazers). Su primera temporada como rookie acabaría siendo todo un éxito. Sus números tanto colectivos como individuales durante esa campaña fueron los siguientes:

Jordan se unió a unos Bulls que terminaron con una marca de 27-55 en la temporada 83/84, y los llevó hasta mejorar su marca a un 38-44. Es más, tal balance sirvió para llevar a la franquicia de Chicago hasta unos Playoffs que no pisaban desde el año 1981. Su comienzo en la liga no pudo ser mejor, convirtiéndose en una verdadera sensación casi desde el primer minuto.

El 12 de febrero de 1985 estableció para la fecha un récord de puntos para un novato, tras conseguir ni más menos que 49 contra los Pistons. En ese partido, también hizo una gran actuación en otras facetas del juego, como capturar 15 rebotes, dar 5 asistencias o encestar 11 tiros libres de 13 intentos.

Su temporada regular finalizó con la línea ascendente con la que empezó. Promedió 6,5 rebotes, 5,9 asistencias y un acierto del 84,5% en tiros libres. Pero lo más importante fue que acabó firmando un total de 28,2 puntos por partido, con un 51,5% en tiros de campo. En materia de anotación, solamente acabó por detrás de Bernard King y de Larry Bird:

Luego de la temporada regular llegaron los Playoffs. Tras terminar en cuarta posición en la División Central, los Bulls se enfrentarían en primera ronda a los Bucks. Los de Chicago caerían en cuatro partidos, pero las sensaciones que Jordan dejó fueron inmejorables. 29,3 puntos por choque, 8,5 asistencias y 5,8 rebotes serían su carta de presentación para avalar que su figura ya iba a ser clave para el equipo también en los partidos más importantes de todo el año.

Todo este cúmulo de cifras y datos, unido a su excelente desempeño durante los encuentros, le llevó a alcanzar diferentes premios. Fue novato del año, estuvo en el mejor quinteto de rookies de la NBA y disputó el All-Star Game como titular.  Para sumar a todo esto cabe aclarar que durante el verano anterior a comenzar su primer año como profesional en la NBA, Jordan fue elegido para ir a los Juegos Olímpicos de 1984 en Los Ángeles. El equipo estadounidense se llevó por delante a todos y cada uno de sus rivales, y el joven y aún inexperto Jordan se colgó al cuello su primer oro.

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