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Ya es muy conocida la historia de un Manu niño ayudando a un joven Sergio Hernández a utilizar su PC. Ese relato ya demostraba el nivel de inteligencia que tenía Ginóbili desde muy chico. Fue el mismo Oveja el que contó otra anécdota que demuestra el intelecto del nacido en Bahía Blanca, y en este informe lo vamos a rememorar.

En diálogo con DeporTV, Sergio comenzó a contar una experiencia de 2008 con Ginóbili: "Recuerdo que en Beijing estábamos por dar una charla técnica, en la Villa Olímpica. Mi asistente, Guillermo Narvarte, era el encargado de las láminas. Estaba la parte de tecnología y vídeo, que se encargaba Gonzalo García, y después estaban las láminas con diagramas y una lámina estadística del rival. Había muchos números, era un jeroglífico. Esto era todo hecho a mano y Guillermo estaba hasta las 5 de la mañana haciendo eso con los números bien grandes", empezó relatando Hernández.

Luego vino el punto cómico y sorprendente del relato, que fue la intervención de Manu: "Estaban todos los rubros estadísticos de los 12 jugadores. Ginóbili llegó temprano, se sentó, lo llamó a Narvarte y le dijo 'Guille, fijate que el jugador tal, el porcentaje de 3 puntos no da 37%, da 39'. Hacía un segundo que se había sentado. Guille se puso rojo y dijo: '¿cómo puede ser?'. Agarró la calculadora y daba 39%. Manu es así". Una inteligencia única que supo usar como arma para triunfar en el baloncesto.