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Para repasar esta historia, nos tenemos que remontar a la temporada 1997/98, cuando el Che ocupaba el banco de Boca Juniors. El rival del Xeneize era Estudiantes de Bahía Blanca y, en ese conjunto, había un joven que estaba imparable y le daba dolores de cabeza al Che García: un tal Manu Ginóbili.

Triples, volcadas y puro show venía ofreciendo Manu cuando Néstor se vio obligado a pedir un tiempo muerto para tratar el tema de cómo defender a Manu. A partir de esto, el entrenador preguntó: "¿Quién puede defender a Ginóbili?". Paco Festa, que quería demostrar que podía contra este joven 20 centímetros más alto, contestó: "Yo". El Che no tuvo ni un gramo de compasión y le replicó: "No, vos no".

Hace unos años, en una entrevista con Diagonal al Aro, Sebastián Festa contó su verdad: "Yo tenía claro que para ganarme un lugar tenía que defender como loco. Tenía jugadores que jugaban muy bien, eran muy talentosos, y yo tenía que aportar otra cosa. Tenía que lograr que, cuando el rival tuviera un goleador, el entrenador mirara al banco y dijera 'Paco, entrá a defenderlo'. La realidad es que yo no estaba en cancha. Y Néstor pidió minuto porque, en un momento, Manu estaba goleando y quería buscar la reacción de los jugadores. Le dije que yo podía, pero yo estaba en el banco, entonces me dijo que no porque le hablaba a los que estaban jugando".