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Corría el año 2013 y Quilmes de Mar del Plata, gracias a una gran primera fase en la Liga Nacional, se clasificó para jugar el torneo Súper 8 que, ese año, se decidió disputar en San Martín, Mendoza. Una de sus jóvenes promesas de entonces era un pibe nacido y criado en el club, Luca Vildoza. Tenía 18 años, era su estreno en la Liga A (ya había jugado en el TNA), pero sus condiciones y talento abrumaba. 

En ese Súper 8, el programa de TV de DeporTV, Generación NBA, hizo varias entrevistas con jugadores que habían pasado por la NBA y otros que eran los que aspiraban a estar en el futuro, como Nico Brussino, Facundo Campazzo y el propio Luca Vildoza. Los tres lo terminaron logrando, pero hoy nos enfocaremos en la entrevista a Luca. 

No sorprende a nadie que su jugador favorito de la NBA, cuando fue consultado, fuera Derrick Rose, ya que es alguien que siempre le gustó y que públicamente admitió como su ídolo, sobre todo cuando el año pasado le tocó de alguna manera compartir franquicia (Knicks), pese a no haber jugado nunca juntos finalmente. 

Pero lo que sorprendió de Luca fueron sus otros elegidos. Textual de Vildoza: "Aparecieron muchos bases que me hicieron duda (sobre Rose). Me identifico mucho con Westbrook, al que le gusta mucho el aro, y que físicamente es tremendo. Y después está Kyrie Irving. Con él y con Westbrook me identifico en la posición del base. Yo creo que saco bastante ventaja con el físico". La perlita fue cuando le dijeron que algunos le veían cositas de Steph Curry, pero Luca contestó: "No, no, no me identifico mucho con él". 

No seamos malos. Era el 2013, Westbrook todavía no se había mandado las macanas que se mandó y Curry todavía no enloquecía a todos como lo hizo en la década siguiente. Y con Irving no podemos decirle nada.