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Luca Vildoza tuvo un año movido. Desde que se fue del Baskonia en mayo del año pasado, se subió a un tren de alta velocidad del que casi no se bajó: fichaje por New York Knicks, liga de verano, lesión, Juegos Olímpicos, corte en los Knicks, operación, rehabilitación, recuperación en Argentina, retorno al juego con la selección y, hace dos semanas, la nueva oportunidad: MIlwaukee Bucks. 

Pero así y todo, nadie esperaba que Luca tuviera alguna chance de vestir la camiseta de Milwaukee este año, ya que llegó a Estados Unidos con la serie regular terminando y con los playoffs encima. Y al equipo campeón reinante de la NBA. No a un equipo que puede probar cosas. Luca fue a los últimos partidos del equipo, pero de civil. No se imaginaba lo que vendría.

Este domingo, en el debut de los Bucks en los playoffs ante Chicago Bulls, Luca salió a la cancha con su flamante camiseta número 6 de los Bucks y formó parte del roster de 13 que oficialmente presentó el equipo. No entró, pero se lo vio siendo parte de la dinámica del plantel, como uno más.

¿Si puede llegar a debutar en estos playoffs? Es difícil, pero es sabido que en los partidos resueltos por mucha diferencia, esa posibilidad siempre está latente. No fue claramente lo que pasó en este partido contra los Bulls, que Milwaukee sufrió hasta el final para ganarlo. 

Más allá de que debute o no en los playoffs, Luca jugará la próxima liga de verano con los Bucks y, salvo que ocurra una tragecia, será parte del equipo en la 2022/23 de la NBA. No tiene contrato garantido, pero Luca es representado por Octagon, la misma agencia de Giannis Antetokounmpo y Steph Curry, con lo cual sus chances de jugar todo el año son altísimas. Un arribo demorado, pero que seguramente el base saboreará todavía más por lo que le costó.