NBA

Stevin Smith, el jugador que no apostó por sí mismo

20:53 25/02/2022 | El base protagonizó un evento escandaloso de apuestas en la Universidad de Arizona y eso cortó lo que parecía ser una carrera promisoria en la NBA. Conocé su historia.

Stevin Smith tuvo una gran carrera universitaria, manchada por las apuestas deportivas.

Las apuestas en el deporte siempre estuvieron vistas de cerca y son constantemente controladas por las ligas del mundo. En este caso, el básquet universitario de Estados Unidos tuvo uno de sus escándalos más grandes en 1994, con Stevin “Headake” Smith como protagonista principal.

Nacido en Texas, Smith estaba considerado entre los bases con mayor futuro de Estados Unidos en el inicio de la década de los 90. Tal es así que jugó en la Universidad de Arizona entre 1991 y 1994 y terminó como el máximo goleador de toda su historia.

Sin embargo, el camino de las mayores promesas suele estar minado de ventajas y de tentaciones. En eso cayó Smith, ya que empezó a apostar y perdió más de diez mil dólares mientras estaba en la Universidad, en lo que fue una apuesta en un partido de Dallas Cowboys y Phoenix Cardinals.

Ante esta deuda, un estudiante de Economía, Benny Silman, que también era su corredor de apuestas, lo invitó a pagar sus diez mil, pero también ganar la misma cantidad. Lo único que tenía que hacer era mantener los partidos de su Universidad en una cierta cantidad de puntos de diferencia.

En un partido ante Oregon State, el base convirtió 28 puntos en la primera mitad, terminó con 39 puntos y 10 triples, pero su defensa fue la que levantó sospechas, dado que se dejó pasar muy fácilmente y, lo que parecía ser una victoria abultada, terminó siendo un juego cerrado, por solo 6 puntos.

“Solo era inmaduro”, dice Smith. “Pero lo diré hasta el día de hoy: sí, acepté el dinero. Pero también me esforcé. Le puse 39 a Brent Barry esa noche, así que no fue como si simplemente hubiera renunciado a mi equipo” se defendió luego.

A esta estafa también sumó a su compañero Isaac Burton, a quien le pagaban por errar tiros libres. Las cantidades de apuestas en los juegos de su equipo llamaron la atención de las casas de apuestas y empezó una investigación del FBI.

Estas sospechas hicieron que Smith no fuera elegido en el Draft de 1994. “Cuantos más equipos me pasaban, más sabía que de alguna manera sabían”.

Desde ese momento se marchó a España y jugó en Filipinas, Turquía y Francia. Sin embargo, antes de eso tuvo una breve experiencia en la NBA, cuando Dallas le dio una oportunidad con dos contratos de 10 días. Allí jugó ocho partidos y anotó solo 14 puntos en total.

Pero en 1997, luego de haber terminado la temporada en los Mavericks, el FBI lo encontró y Smith se declaró culpable de recibir sobornos deportivos. Cumplió un año de prisión y tres de libertad condicional.

“Tuve que aceptar que había arruinado mi futuro por menos dinero del que hubiera ganado en mi primera semana en la NBA”. Las  NBA moneylines no son algo infrecuente en la mejor liga del mundo, aunque en este caso lo que agravaba el caso era que el jugador lo hacía en sus propios partidos. 

Cerrada la puerta de manera definitiva de la mejor liga del mundo, tuvo pasos por varios países del mundo, entre ellos en, Italia, Israel o Rusia.

“Un hombre inteligente aprende de sus propios errores. Un hombre sabio aprende de los errores de los demás. Estoy contando mi historia, siendo el ejemplo para que estos niños crezcan y se conviertan en hombres sabios” reflexionó Headake, que ahora se dedica a seminarios contra los juegos de azar en la NCAA.

Smith tuvo todas las chances de apostar por él mismo, pero decidió no hacerlo y así se apagó rápidamente una carrera que prometía.

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