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Real Madrid tuvo una semifinal donde fue completamente de menor a mayor en su juego para clasificarse a la final de la Copa del Rey. Los blancos triunfaron por 80 a 63 frente a Gran Canaria y reeditarán la final de la Supercopa de esta temporada en busca del título y de la revancha.

Los dueños de casa realizaron un gran trabajo en la primera mitad, dejando a los blancos en 10 puntos (su segundo peor arranque de partido en Copa del Rey en la historia) y hasta sin permitir que anotaran en más de 5 minutos. En ese contexto maniataron a la dupla Campazzo-Hezonja y se alejaron. Sin embargo, poco a poco los blancos reaccionaron y se acercaron a pura defensa, para irse al entretiempo abajo por 31-30.

En el tercer cuarto Real Madrid tomó por completo el control con Campazzo como gran protagonista, autor de 3 triples para dar vuelta el juego y quebrarlo. Desde allí encontraron la mejor versión defensiva posible y en ataque encontraron a Hezonja, Llull y Musa para recobrar la tranquilidad. A partir de ahí no dejaron nunca reaccionar a un Gran Canaria muy impreciso (22% en triples y 42% en dobles), para quedarse con la victoria.

Facu Campazzo terminó con 13 puntos, 8 asistencias y 4 recuperos en casi 25 minutos. Además, Mario Hezonja aportó 14 unidades, Sergio Llull 12 y Dzanan Musa 11. Caleb Homesley fue el mejor de los locales con 15 puntos, mientras que Nico Brussino terminó con 5 unidades.

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