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Si hay algo por lo que el básquet del continente africano se ha caracterizado, es por la producción de gigantes en la historia de la NBA. De ello han salido estrellas como Joel Embiid, Hakeem Olajuwon, Manute Bol y Dikembe Mutombo. En el último tiempo la tendencia se mezcló con talento para jugar de frente, con Pascal Siakam como uno de los referentes. Y ahora dieron un paso más, ya que el base Thierry Darlan llega al G-League Ignite para la próxima temporada.

El joven de 1.98 de altura es oriundo de la República Centroafricana, se formó en la NBA Academy Africa y quiere ser el conductor de ese cambio de tendencia. “Cuando hablan de baloncesto en África, siempre hablan del centro, del grande. Es un gran desafío cambiar eso para hablar de [un] armador. En África, no solo somos conocidos por correr la cancha y obtener rebotes. También podemos hacer muchas cosas. Podemos pasar la pelota. Crear para los demás. Esa es mi misión, demostrar que los jugadores africanos pueden hacer más” expresó el joven perimetral.

Además, ya con 19 años jugó la Basketball Africa League con Petro de Luanda, Angola. “Elegí Ignite porque es el siguiente paso en mi carrera. No solo me va a ayudar a crecer como jugador de baloncesto, sino también como hombre. Creo que es un gran programa para mejorar en el baloncesto y todo lo que hago”.

A nivel profesional, además, tiene ya experiencia con la selección de su país, con 12.7 puntos y 6 rebotes durante tres partidos de los Clasificatorios para el Mundial 2023. El básquet, como explicó, viene de herencia: “Mi abuelo fue el primer jugador elegido en la selección centroafricana. Mi tío también jugó en la selección nacional. Y también, mi papá, también. Me dijeron que siempre jugara duro y que creyera en uno mismo”.