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Jayson Tatum es, sin lugar a dudas, la mayor referencia ofensiva de los Celtics. Sin embargo, en el inicio de las finales de la NBA estuvo torcido y finalizó con 12 puntos y un 3/17 en tiros de campo. Pero su aporte no fue solo allí, sino que dio 13 asistencias, todo un récord para un debutante en esta etapa definitoria en la historia de la NBA.

Esto constituye una confirmación del avance en el rol de pasador de Tatum, que año a año fue elevando sus números en fase regular de asistencias, con una máxima de 4.4 en esta campaña. A su vez, este rol se elevó el los playoffs, con 6.3 pases gol por encuentro, para llegar a este máximo en el momento más importante.

Luego del juego, Tatum evaluó esta faceta asistidora y la relación que tiene con la influencia de Ime Udoka: “Me desafió a ser el mejor jugador que puedo ser y mejorar otras áreas de mi juego. Vimos muchos juegos de la temporada y cosas en las que podría mejorar. Hizo un gran trabajo desafiándome a mí mismo”.

A su vez, comentó cómo vivió este juego en particular: “Tuve una mala noche de tiro. Solo traté de impactar el juego de otras maneras. Estamos en el campeonato. Estamos en las Finales. Todo lo que me preocupaba era tratar de obtener una victoria, y lo hicimos. Eso es todo lo que importa en este momento”.