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Hasheem Thabeet Manka, es oriundo de Dar es Salaam, Tanzania. Comenzó a jugar al básquet de grande, recién a los 15 años dio sus primeros pasos con la pelota naranja. Su gran tamaño lo convirtieron rápidamente en un foco de atención para muchos reclutadores y finalmente, en su edad de universitario, parte hacia Estados Unidos.

Fue la Universidad de Connecticut el lugar elegido, allí realizó su carrera en la NCAA. Fue de menor a mayor, con el correr de los años fue mejorando su desempeño y creciendo como jugador. Obtuvo varios reconocimientos individuales y en su tercer año, fue elegido en el segundo quinteto de la liga universitaria.

A principio de 2009, Thabeet se declaró elegible para el draft de ese mismo año y su nombre comenzó a sonar con firmeza para estar en los primeros puestos de la elección. Finalmente fue escogido en la segunda posición, de la mano de Memphis Grizzlies, detrás de Blake Griffin por Los Angeles Clippers.

Griffin fue el único interno de los elegidos en dicho draft que logró consolidar su carrera, porque el tanzano perduró por cinco temporadas en la mejor liga del mundo, pero nunca pudo establecerse como un jugador importante, nunca pudo dar lo que se esperaba de él, tras ser escogido en la segunda posición del draft.

Jugó poco más de 200 partidos en la NBA entre los Grizzlies, Portland Trail Blazers, Houston Rockets y Oklahoma City Thunder, franquicia con la que disputó los dos playoffs en los que participó. Durante su etapa universitaria se le criticó su falta de aporte ofensivo y era uno de los aspectos negativos que tenía su juego de cara al draft y fue algo que nunca pudo mejorar, terminó su carrera en la NBA sin poder alcanzar los 500 puntos, apenas poco más de 2 de promedio.

La sorpresa mayor fue que detrás de él fueron elegidos grandes futuras estrellas de la NBA, quienes ya tenían un reconocimiento importante en la NCAA, como James Harden (#3), Ricky Rubio (#5), Stephen Curry (#7), DeMar DeRozan (#9), Jrue Holiday (#17), entre otros.

El tanzano de 2.21 metros, fue el primero de su país en jugar en la NBA, actualmente tiene 35 años y continúa jugando. Tras su salida de la mejor liga del mundo en 2014, jugó en la G-League y luego tuvo pasos por el básquet japonés y taiwanés.