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La temporada 2024-25 de Dallas Mavericks fue un completo fracaso. El equipo fue eliminado por Memphis Grizzlies en el play-in con una derrota por 120-106, sellando así una campaña decepcionante, especialmente tras haber llegado a las Finales de la NBA el año anterior. En los últimos dos meses, su rendimiento cayó drásticamente, dejando atrás cualquier rastro del éxito que los había acompañado la temporada previa.

Con esta eliminación, los Mavericks se unieron a un grupo muy reducido de equipos que, tras llegar a las Finales de la NBA, no lograron clasificar a los playoffs en la temporada siguiente. Equipos como los Lakers (2005), Miami (2015), Cleveland (2019) y los Warriors (2020) comparten este desafortunado antecedente. Sin embargo, a diferencia de ellos, los Mavericks no enfrentaron una gran cantidad de lesiones ni perdieron mucho en laagencia libre, sino que tomaron decisiones cuestionables.

Entre esas decisiones destaca el traspaso de Luka Doncic, lo cual desató una serie de eventos desafortunados. A pesar de reforzar el plantel con jugadores como Klay Thompson, Spencer Dinwiddie y Naji Marshall, el equipo nunca encontró una química efectiva. A diferencia de otros equipos que perdieron a sus estrellas por causas externas, Dallas se saboteó desde adentro, lo que los convierte en un caso único y polémico dentro de este selecto grupo.

De cara al futuro, la franquicia enfrenta grandes interrogantes. Con Anthony Davis y Kyrie Irving como figuras principales, la esperanza está en que este último recupere su forma estelar. La directiva podría mover algunas piezas como Dereck Lively II, pero por ahora parecen estar comprometidos con el núcleo actual. Después de una temporada marcada por decisiones erróneas, la campaña 2025-26 podría convertirse en su oportunidad de redención.