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A veces dicen que cruzar todo el río y quedarse antes de llegar a la otra orilla puede ser un fracaso o una frustración. Eso podría valerle a Boston Celtics. La franquicia del trébol remontó un 0-3 ante Miami Heat en la final de la Conferencia Este, llegó al séptimo y definitorio juego entonado por la remontada y con la ventaja de jugar en casa, pero no pudo ganar.

Primera acción del partido, movimiento del balón, utilización de toda la posesión y sobre el final de los 24 segundos, penetración de Jayson Tatum, falta defensiva de Gabe Vincent pero en la caída, la estrella de Boston le pisó el pie al jugador de Miami y sufrió una dura torcedura de su tobillo izquierdo.

Muestras de dolor por parte de Tatum, que se levantó y continuó jugando. Pero en reiteradas ocasiones se lo vio renguear y sufrir por dicha torcedura. Incluso cuando se fue de la conferencia de prensa, lo hizo rengueando.

Tatum era la principal arma de Boston para sacar adelante el séptimo juego. En realidad es la gran estrella de los Celtics. Pero en el partido de este lunes por la noche tuvo un desempeño que estuvo por debajo de la media y de lo esperado de él, pudo haber sido producto de la lesión.

Sus registros fueron bajos, tiró por debajo del 40% (5/13 con 38.5%) y su porcentaje de tres puntos fue del 25% (1/4). No sabremos qué habría pasado si esa jugada fortuita no hubiese sucedido, lo que si podemos saber es que Jayson estuvo lejos de ser el esperado.