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Fue uno de los jugadores que más revuelo levantó en el último mercado de la NBA, Patrick Beverley pasó de tener una estabilidad en Los Angeles Clippers, franquicia en la cual estuvo desde 2015 hasta 2021, a cambiar tres equipos en el lapso de dos años.

Ingresó como moneda de recambio en grandes traspasos, primero llegó a Minnesota Timberwolves y tras media temporada allí, partió hacia Los Angeles Lakers, allí comenzó la 2022/23. Pero nuevamente ingresó al mercado y fue enviado a Chicago Bulls.

Arribó hace pocas semanas y desde su desembarcó no pudo ocultar su felicidad por volver a la ciudad que lo vio nacer: “Hace mucho que estoy intentando vestir la camiseta de los Bulls. Por suerte todo terminó así”, expresó.

Posteriormente, Pat también habló sobre Billy Donovan: "Acabo de conseguir un entrenador que cree en mí y entiende lo que traigo al juego de baloncesto”. Enseguida agregó: "Afortunado para poder jugar bajo un entrenador como Billy. Y, obviamente, cuando tienes un entrenador como ese que cree en ti, no quieres decepcionarlo. Entonces, solo divirtiéndome con eso”.

La llegada de Beverley fue una bocanada de aire fresco para los Bulls que desde que llegó su nuevo jugador tienen un registro de ocho triunfos y cuatro derrotas y pelean por ingresar al play in. Esta situación era impensada al inicio de la temporada repasando los nombres del roster de Chicago, sin dudas que era un número puesto para pelear por los primeros lugares.

Donovan reconoció la importancia de Pat en el equipo: "Su charla es realmente alentadora, inspiradora y positiva. No hay negatividad. Si se está metiendo con jugadores, los está levantando”. El efecto Beverley está dando sus frutos en Chicago.