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No quedan dudas de que la carrera de Allen Iverson en la NBA fue un rotundo exito. Con un MVP, unas finales con los Sixers y 11 All Star consiguió ser uno de los jugadoresmás atractivos de ver en toda la historia de la NBA. Sin embargo esto podría no haber sido así.

Cuando era muy joven y estaba en el High School practicaba dos deportes. Además de ser un habilidoso base, The Answer era un mariscal de campo defensivo con prospecto de elite. fue capaz de romper récords del Estado de Virginia, como el de más pases interceptados en un juego.

Una serie de hechos desafortunados terminó decantando en que Allen llegue a Georgetown en donde su entrenador por aquellos tiempos le diría que debería dedicarse exclusivamente al baloncesto. “Desde ese momento, no pensé nunca más en jugar al fútbol”, sentenció Allen en una entrevista con SLAM en 2012.

En la NBA hizo una carrera magifica pero tal vez en el otro deporte podía realizar un papel digno, bueno o hasta mejor que el que hizo en el básquet. Sobre esto, uno de los mejores cazatalentos de EEUU, Tom Lemming declaró: “Tenía una reacción fabulosa, instintos, caderas sueltas y una gran verticalidad. Mucha gente lo menciona y me pregunta qué tan bueno era. Era un gran jugador. No era sólo uno bueno, sino un gran jugador de fútbol americano. Habría llegado a la NFL. ¿Quién sabe? Tal vez, podría haber sido un miembro del Salón de la Fama.”.

Solo toca agradecer que el destino no quiso que se dedique al fútbol americano y nos permitió a los fanaticos del básquet poder disfrutar de semejante jugador.