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El mercado de fichajes de la NBA para la temporada 2023-2024 ha visto a Philadelphia 76ers fortalecer su plantilla con jugadores como Cameron Payne y Buddy Hield. Ahora, suman a Kyle Lowry tras su rescisión con los Charlotte Hornets. El base de 37 años, seis veces All-Star y campeón de la NBA en 2019 con los Toronto Raptors, firmó un acuerdo por 2.8 millones de dólares por el resto de la temporada, cumpliendo así su sueño de jugar para el equipo de su ciudad.

Aunque sus números esta temporada con Miami Heat han sido modestos, con promedios de 8.2 puntos por partido en 35 encuentros, la incorporación de Lowry a los Sixers no se trata tanto de su producción anotadora, sino de su experiencia, inteligencia en la cancha y liderazgo.

Junto a jugadores como Tyrese Maxey, Tobias Harris y Kelly Oubre Jr., así como la adición de Hield y un posible regreso de Joel Embiid tras su lesión, Philadelphia busca fortalecerse de cara a los playoffs y aspirar a su primera final en casi 25 años. En el papel, parece un movimiento de ganadores, un campeón motivado por su ciudad y el entrenador que le dio su anillo. En responsabilidades, deberá ser el mentor de un joven All-Star como Maxey y proteger a una estrella que llegará entre algodones.