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David Robinson, Karl Malone, Hakeem Olajuwon, Shaquille O’Neal, Alonzo Mourning, Tim Duncan, Kevin Garnett, Dwight Howard, Anthony Davis. Todos nombres de pivotes que desde que Estados Unidos llevó a sus NBA se han destacado. Sin embargo, desde 2006, cuando volvieron a tener un programa de compromiso con los mejores, no han podido consolidar internos dominantes.

En ese Mundial de Japón y en Beijing 2008 tuvieron a Dwight Howard como figura en el pivote. Para Turquía 2010 el interno ya fue más utilitario y colectivo como Tyson Chandler, que repitió en Londres, que allí sumó a un Anthony Davis que jugó también disputó el Mundial del 2014, con DeMarcus Cousins, Andre Drummond, Mason Plumlee y Kenneth Faried. Talento y fuerza, pero mucho utilitario para apoyar a las estrellas del perímetro.

En Río 2016 ya les costó conseguir internos rendidores y apuntaron a DeMarcus Cousins nuevamente y a DeAndre Jordan. Pero a partir de allí en los dos Mundiales siguientes les costó encontrar referentes allí.

Para China 2019 apostaron a Mason Plumlee nuevamente, Brook Lopez y Myles Turner. A los tres les costó mucho en un equipo que no logró la química y terminó en su peor posición histórica en Copas del Mundo.

Para los Juegos Olímpicos de Tokio apostaron a Bam Adebayo y corrieron a Draymond Green a la posición del pivote, con un JaVale McGee que no tuvo minutos importantes. Y para esta edición el único centro que terminó jugando fue Jaren Jackson Jr., que terminó siendo la decepción del equipo, con Bobby Portis que se suponía aportaría un juego más físico y no lo logró, y Walker Kessler como proyecto a futuro que no tuvo lugar en la rotación.

Solo con ver largos pasajes donde Steve Kerr apostó a Paolo Banchero en esa posición para jugar small ball es la clara muestra de lo que les cuesta encontrar pivotes que rindan en el equipo estadounidense.

Sin ir más lejos, se espera que Joel Embiid los elija para ser parte de París 2024, lo que da una pauta del problema que tiene Estados Unidos para formar jugadores dominantes en esa posición. El único que ha estado en equipos All-NBA ha sido Anthony Davis, a quien también lo complicaron las lesiones y que ha jugado también de ala pivote.

También en los últimos tiempos aparecieron internacionales como Nikola Jokic, Rudy Gobert, Karl-Anthony Towns, Domantas Sabonis, Nikola Vucevic, Kristaps Porzingis, Deandre Ayton, Clint Capela, Alperen Sengun, Ivica Zubac, Jonas Valanciunas, Jusuf Nurkic, Jakob Poeltl o hasta Steven Adams. Todos ellos siendo importantes en sus equipos.

Y en ese periodo Estados Unidos solo logró insertar en la mejor liga del mundo como pivotes a Evan Mobley, que puede ir a Bahamas si lo convencen o esperar la aparición de Chet Holmgren, aunque sin tanta presencia física del joven de OKC. También podrían sumar a Robert Williams, un portento físico defensivo, Jarrett Allen o Kevon Looney, estos tres sin grandes dotes ofensivas. Fuera de ellos, Mo Bamba, Jaxson Hayes, James Wiseman o Jalen Duren, entre otros, no han mostrado gran nivel para ser solución.

Alejandro Malky / [email protected]
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