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El primer clásico cordobés de la temporada estuvo cargado de situaciones emocionales extraordinarias, y por eso analizar el partido como referencia para lo que viene puede resultar erróneo. Igual, conversamos con Martín Cuello, figura del ganador, sobre el comienzo en la burbuja.

-¿Sensaciones del primer partido de burbuja, con clásico y todo lo que rodeaba a la situación por Atenas?
. Hubo sensaciones encontradas. Contento por volver a jugar después de tanto tiempo pero a la vez un clima triste por el duro momento que está viviendo Atenas y el básquet en general.

-¿Qué te dejó el partido del lado de Instituto? Por momentos pareció que se dejó llevar por el contexto y no estuvo concentrado.
. Sí, se notó un poco la ansiedad y eso nos provocó un poco de desorden al principio, pero lo pudimos mejorar con el correr del juego.

-¿Qué te gusta del equipo? Ayer hubo una primera imagen de que son un plantel claramente largo.
. Sí, eso es algo inportante dentro de este formato de competencia. Tener un equipo largo con 12 jugadores que tienen minutos es algo sumamente positivo. Apuntamos a ser un equipo dinámico y agresivo y con el correr de los partidos seguramente vamos a ir generando más química entre nosotros.

-¿Tenés tu propia visión de cuáles son los puntos determinantes en este torneo siendo burbuja? Supongo que hay condimentos extras que hay que tener que en un torneo normal no cuentan tanto. Sobre todo cuestiones no basquetbolísticas.
. Hay que tener en cuenta varias cosas. Respetar los cuidados sanitarios, la alimentación, los descansos, etc, son factores muy importantes en este tipo de formatos. Lo mismo en lo deportivo y mental, no tenemos tanto tiempo para entrenar y poder corregir errores, o deprimirse si no sale lo planeado en algún partido  porque ya al otro día estás compitiendo de vuelta. Por eso es un torneo exigente en todo sentido.

Fabián García / [email protected]
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