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La tecnología con sus avances le brinda la posibilidad al hombre de poder minimizar, en muchas ocasiones, el margen de error. En el caso del deporte, muchos creen que aplicarla lo volvería perfecto y le quitaría ese grado de emotividad que tiene cuando es el hombre el que se equivoca y quedan todos expectantes a ver qué resolverá. Obviamente los beneficiados por un fallo dudoso quedan contentos y los perjudicados, enojados. Es la picardía y la esencia que mantiene vivo al deporte.

A veces ocurren situaciones que son muy notorios y hacen repensar a los hinchas, a los dirigentes y a los propios protagonistas. ¿No será hora de aprovechar los avances tecnológicos para, aunque sea en algunas situaciones minimizar ese margen de error?

En la jornada del viernes volvió la actividad en la liga uruguaya de básquet, la máxima categoría. Hubo siete partidos en disputa y en uno se vivió una situación engorrosa y que hace alusión a esto que venimos hablando. Biguá se quedó con una victoria ¿inmerecida?, ante Urupan por 78-76.

¿Por qué ponemos inmerecida entre signos de preguntas? Porque más allá del desarrollo del partido, en la última jugada del partido Donald Sims convirtió un lanzamiento de tres puntos que fue el que determinó el resultado final. Pero, como se ve en la imagen, el tiro de triple fue fuera del tiempo regular de juego, como lo marca las luces periféricas del tablero.

Así fue la jugada del final para el triunfo de @BiguaOnline sobre @urupanpando cuando quedaban 0.5 seg, también decir que debían quedar 0.8 seg por lo menos cuando iba a reponer Biguá, todo porque NO hay revisión... Creo que en Liga Uruguaya @LUB_Uy debería haberla pic.twitter.com/bH9anSs82v

— Fer Martínez Larrosa (@fermartinezlar) January 8, 2022