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Leo Gutiérrez es uno de los jugadores más destacados que tuvo el básquet argentino. El oriundo de Marcos Juárez tuvo una excepcional carrera como profesional la cual desarrolló de principio a fin en Argentina, sumando alguna experiencia internacional en España y Colombia. Incluso ganó la medalla de oro en Atenas 2004. Leo dejó un legado muy grande dentro del básquet profesional de Argentina: jugador con más títulos, con mayor cantidad de equipos distintos, el que más partidos jugó. Y un apartado en el cual nos centraremos: mayor cantidad de triples anotados en un partido y mayor cantidad de conversiones en su carrera.

Leo dio sus primeros pasos como profesional en Olimpia de Venado Tuerto y en 1998 pasó a Atenas de Córdoba. En 2000 jugó un Provincial de Córdoba para Sudeste en la ciudad de Bell Ville y en ese torneo implementó un cambio importante en su juego, según lo recordó el propio jugador en una nota en Clarín: “Como entre amigos hacíamos lo que queríamos, dejé de tirar dobles largos y comencé a tirar de tres puntos. De caradura nomás”.

Gutiérrez en 2000 tenía 22 años, dos títulos en la Liga Nacional y solo 18 triples convertidos en su carrera, la cual ya contaba con 7 temporadas en la máxima categoría de Argentina. Su moral, su mentalidad ganadora y su capacidad anotadora se destacaban considerablemente pese a su corta edad. Pero en ese 2000 tuvo una charla que cambió su carrera para siempre.

El Campeonato Argentino del 2000 será recordado durante toda la historia por ser el último baile de la dupla más importante de la Liga Nacional formada por Marcelo Milanesio y Héctor Campana. Se desarrolló en San Francisco y Córdoba terminó gritando campeón como local con un verdadero equipazo: además de las dos estrellas antes mencionadas, estaban: Leo Gutiérrez, Luis Villar, Andrés Pelussi, Bruno Lábaque y Gabriel Riofrío. 

Gutiérrez luego de esa primera experiencia vivida en Bell Ville en el Provincial cordobés cuando comenzó a lanzar de tres puntos, tuvo una charla con Milanesio y Villar durante el certamen en San Francisco. Así lo recordó Leo: “Me sugirieron dar medio paso atrás para los triples. Me fue bien, lo entrené y en la siguiente temporada lo implementé en Atenas”.

¿Cómo fue esa primera experiencia? Esa temporada terminó con 46% de efectividad y entre risas, Gutiérrez detalló: “Lo que pasa es que era una sorpresa que yo lanzara triples. Como me daban el tiro, empecé a tirar, tuve suerte con buenos porcentajes y la confianza me ayudó a seguir. Claro que si no la hubiera metido, me habrían dicho: "Flaco, no tires más y hacé otra cosa’”.