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La Selección Argentina se prepara para un 2025 cargado de actividad, con dos Ventanas FIBA y la Americup como principal objetivo, donde buscará revalidar el título obtenido en 2022. El primer desafío llegará en febrero, con visitas a Venezuela (20) y Colombia (23). La buena noticia para Pablo Prigioni es que la ventana coincidirá con un parate en la Euroliga, lo que permitirá contar con figuras clave como Facundo Campazzo, Luca Vildoza, Leandro Bolmaro y, si se recupera de su lesión, Gabriel Deck. Este factor resulta crucial para afrontar estos compromisos con la mayor jerarquía posible. Sin embargo, hoy centramos la atención en la presencia de jugadores de la Liga Nacional en la convocatoria.

El interrogante principal reside en la superposición de jugadores en puestos clave. La posible presencia simultánea de Campazzo y Vildoza complicaría la continuidad de otros bases como Francisco Conrradi de Oberá, mientras que José Vildoza aún se asoma como una posibilidad de ser fija tras su gran rendimiento conduciendo ante Colombia y Venezuela. La situación de Marcos Delía es particular: si bien parecía que su ciclo en la Selección había concluido, su rendimiento en Mar del Plata le valió una nueva oportunidad. Tomás Chapero, de Obras, también ha sido considerado, pero finalmente no cerrado para la última Ventana. La presencia de jugadores de la Liga Nacional en la rotación de aleros dependerá en gran medida de la disponibilidad de Deck y Bolmaro.

En el puesto de alero, la recuperación de la lesión de cadera del Tortu abre un abanico de posibilidades. Nombres como Loku Cuello, reciente MVP de la Supercopa Argentina, emergen como opciones interesantes. Además, Instituto aporta una interesante camada de jugadores a tener en cuenta: Lee Aaliya, Bautista Lugarini y Álex Negrete. Aaliya ha mostrado un notable crecimiento bajo la dirección de Victoriano, mientras que Lugarini ya se ha consolidado como una pieza importante y Negrete podría tener su oportunidad. El regreso de jugadores con experiencia en la Selección, como Franco Giorgetti y Chuzito González, ambos repatriados desde México, suma variantes locales conocidas a disposición.

Pablo Catalá / [email protected] 
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