Liga Nacional

Atenas y la ausencia de sus grandes ídolos, ¿casualidad o causalidad?

09:38 17/05/2023 | Los responsables de llenar las vitrinas de copas y trofeos, de esos años dorados de la institución de General Bustos, nunca volvieron al club. ¿Cuál fue el motivo?

Atenas y la ausencia de sus grandes ídolos, ¿casualidad o causalidad?

Atenas de Córdoba, el club más importante de la historia en la Liga Nacional de Básquet de Argentina, acaba de sucumbir y sufrir la decepción más grande e importante de su historia: perdió con San Lorenzo de Almagro y perdió su lugar de oro en la máxima categoría. El club de barrio General Bustos de la ciudad de Córdoba, era el único que había jugado en todas las ediciones y es el más ganador.

El equipo que ahora dirige Álvaro Castiñeira pero que tuvo varios entrenadores al frente en estos últimos años, en los que se desató la debacle de este último tiempo. Pero el problema de Atenas viene de antes y de más arriba, la dirigencia del Griego, cada vez más escueta y unipersonal, se privó de contar con los grandes ídolos que hicieron grande a la institución trabajando dentro del club.

El Griego tiene retirada cuatro camisetas, dos de los dos ídolos máximos como Marcelo Milanesio y Pichi Campana. En el caso del base, poco tuvo que ver con el básquet desde su retiro de la actividad, campus, jornadas, pero su vida empresarial fue lejana a la pelota naranja. Por el lado del perimetral, luego de un par de años comenzó con su vida política, de a poco fue dando sus primeros pasos, como concejal de la ciudad de Córdoba hasta convertirse en Vicegobernador de la Provincia, para estar actualmente como director de la Agencia Córdoba Deportes. También integró el Consejo Directivo de la Federación de Básquet de la Provincia de Córdoba, pero nunca relacionado de lleno a Atenas.

Otro que tiene su camiseta colgada en lo más alto del Polideportivo Carlos A. Cerutti, estadio municipal en el cual Atenas juega de local, es Diego Osella. El interno de Oncativo fue seis veces campeón de la Liga Nacional con el Griego, tras culminar su segundo paso por el club de General Bustos, se fue a terminar su carrera en Sionista de Paraná, luego se instaló en Nono y no tuvo más relación con una pelota de básquet.

La cuarta camiseta que fue retirada de Atenas fue la “7”, el número que utilizó Bruno Lábaque. Súper Bruno empezó a jugar en la parte final de las carreras de Milanesio y Campana y fue el encargado de mantener vivo el legado del Griego cordobés. Súper Bruno tuvo tres etapas en el club de barrio y tras su retiro definitivo como jugador, se involucró en la institución que era presidida por su padre. Se convirtió en manager y durante un tiempo desarrolló la función, pero no continuó.

Entre otros jugadores importantes que tuvo a lo largo de la historia, Medardo Ligorria y Mario Milanesio tuvieron su etapa como entrenadores de Atenas. Ambos con más disgustos que alegrías. Pero el resto, entre los que se pueden resaltar a Leo Gutiérrez, Walter Herrmann, Matías Lescano, Diego Lo Grippo, Gabriel Mikulas, Fabricio Oberto, Germán Filloy, ninguno regresó a la institución para cumplir funcionales diligenciases o profesionales.

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