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Atenas de Córdoba culminó la campaña 2022/23 de la forma que ningún equipo esperaría. El histórico conjunto de la Liga Nacional vio llegar a su fin una gloriosa etapa con el descenso a la segunda categoría tras perder en la Permanencia ante San Lorenzo.

Si bien el equipo cordobés estuvo en esta situación antes, no logró evitar el duro destino que se le avecinaba ya desde el comienzo de la temporada, donde las cosas salieron peor de lo esperado y el Griego firmó un inicio histórico - para mal - sumando rachas negativas enormes sin ganar.

Una derrota más que digna (95-84) ante el equipazo de Boca no ayudó a preparar a Atenas para lo que estaba por venir. Más aún con el triunfo en su visita a Unión para iniciar el nuevo ciclo. Desde allí, todo se vino en picada: Atenas perdió en casa de San Lorenzo, su eventual verdugo de la Permanencia, y encadenó una racha de 22 partidos consecutivos sin encontrar la victoria.

Un récord de 1-9 en sus primeros diez juegos, con apenas más de un mes de competencia en la presente temporada los dejó en lo más bajo de la clasificación, un lugar del cual nunca pudo salir durante el transcurso del año. En el medio, la crisis se acentuó con despidos de entrenadores, idas y vueltas de jugadores y varias maniobras para intentar escapar de un destino que parecía ya escrito.

Sin embargo, luego de empezar el año calendario de 2023 con una marca de 0-10, Atenas vislumbró una esperanza distante: la victoria a San Lorenzo de local por 71-58 el 15 de febrero. El Griego no ganaba un partido desde aquel lejano 88-83 a Unión en su segunda presentación, el 11 de octubre del 2022. Queriendo levantar cabeza, Atenas tenía tres juegos consecutivos en casa, un escenario ideal para sumar victorias y ponerse en carrera. Los rivales fueron Instituto, Riachuelo y Regatas. Los de casa perdieron cada juego y marcharon a Buenos Aires, de donde se fueron con derrotas en Boca y Ferro.

El 0-5 tras el último triunfo parecía lapidario. Pero de repente, luego de probar distintas fórmulas, cambiar staff técnico e intercambiar múltiples rotaciones, tres victorias al hilo de local volvieron a levantar las esperanzas de un histórico equipo que se creía derrotado, pero en un abrir y cerrar de ojos volvió a creer. Con una racha similar, a falta de 4 juegos para finalizar el año, Atenas podía llegar a salvarse.

La historia hubiera sido digna de una película si el milagro se consumaba. Sin embargo, derrotas en casa con Comunicaciones y Platense sentenciaron al equipo cordobés a jugar por la Permanencia. Y aquí, donde Atenas ya conocía lo que era escaparle al destino, esta vez no logró evitar un resultado irreversible.