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Si algo tienen en común LeBron James y Steph Curry es su intención de ser siempre competitivos. Y los traspasos de Luka Doncic y de Jimmy Butler les permiten volver a sentir que pueden ir por el título en la NBA. Sin ir más lejos, los dos elevaron tremendamente sus números desde sus llegadas.

Golden State tiene 11 triunfos en 13 juegos desde que consiguieran la llegada de Butler para meterse en la lucha directa por los playoffs. Allí, Curry llevó sus medias a 30.4 puntos, 4.2 rebotes y 6.4 asistencias además de 1 robo por juego, con 50% de campo y 42% en triples, llegando hasta los 56 puntos y 12 triples ante Orlando. En los 42 partidos anteriores llevaba 22.7 puntos, 6.1 asistencias, 4.5 rebotes, con 43.1% de campo y 38.9% de tres puntos.

A su vez, los Lakers consiguieron 9 triunfos en 12 encuentros para meterse entre los primeros. Y con el esloveno a su lado, LeBron promedia 27.1 puntos, 9.8 rebotes y 6.6 asistencias, mientras que en los 46 partidos anteriores tenía 24.5 unidades, 9 asistencias y 7.8 rebotes.

Butler y Doncic, dos jugadores completamente diferentes que lograron revitalizar a dos animales competitivos que ahora van por todo.