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Argentina se metió en semifinales de Atenas 2004 y lo hizo a costa del local. En un juego trabadísimo, la albiceleste triunfó por 69 a 64 ante Grecia y jugará en semifinales frente al Dream Team.

“Fue un partido entre equipos iguales, y cualquiera de los dos podría haber ganado. Tuvo un sabor a final. Ganamos nosotros, y ahora tenemos dos oportunidades de medalla” expresó Rubén Magnano. Y agregó: “Siempre tuve confianza en estos jugadores. Sabía que si mejorábamos en defensa y si trabajábamos con claridad íbamos a igualar el juego. Muy inteligentemente pudimos sacar el partido adelante”.

Manu Ginóbili, por su parte, explicó: “Se ganó con mucho coraje, corriendo, apretando. Parecía que se nos iba, pero empezamos a apretar el balón y a hacerlos terminar mal. Primero apostamos a nuestro mayor talento, pero vimos que se complicaba y tuvimos que ajustar muchas cosas”.

El entrenador argentino siguió: “Estamos muy contentos, porque este partido nos da la chance de jugar dos encuentros en busca de una medalla. Eso es lo que vinimos a buscar, y ahora vamos a trabajar pensando en Estados Unidos. Yo tuve el honor de jugar frente al Dream Team original, y el equipo de Estados Unidos de hoy en día está lejos de aquel. Pero está claro que tienen muy buenos jugadores. Frente a España realmente jugaron bien y obtuvieron un gran resultado. La llave elemental de ese equipo es Tim Duncan”.

Y el bahiense, autor de 13 puntos, cerró palpitando el choque de este martes: “Estamos muy cansados, y eso va a ser otro escollo a superar. Estados Unidos es un equipo con un potencial increíble, pero demostró que tiene muchas falencias y vamos a hacer lo posible para ganar”.