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El joven alero de Toronto Raptors, Gradey Dick, ha demostrado un crecimiento notable en su segunda temporada en la NBA, emergiendo como una de las figuras más sorprendentes de su clase de draft. Este avance va más allá de sus habilidades para el triple, que ya destacaban en su temporada de novato, y se extiende hacia una mejora general en la eficiencia ofensiva y el impacto defensivo, superando las expectativas para un jugador joven de su posición. En sus primeros siete juegos de la temporada 2024-25, Dick está promediando 20 puntos por partido, liderando a los jugadores de segundo año en anotación, superando a sus pares como Victor Wembanyama y Chet Holmgren​.

Su impacto ha sido visible especialmente en las ausencias de Scottie Barnes e Immanuel Quickley, dos de las principales figuras del equipo. A medida que asumió un rol más destacado en el sistema ofensivo de los Raptors, Dick ha sido clave para mantener al equipo competitivo en ataque, con un impresionante 62.3% en su índice de true shooting (TS%), que pondera la eficiencia en tiros de tres puntos y libres. En partidos recientes, ha mostrado una capacidad destacada para adaptar su juego a distintas situaciones, ya sea a través de cortes rápidos, lanzamientos desde el perímetro o colaborando con su compañero Jakob Poeltl en jugadas de mano a mano y pick-and-roll​

Aunque su defensa aún muestra áreas de mejora, Dick ha comenzado a destacar también en ese aspecto. Con robos y bloqueos puntuales, su crecimiento en fundamentos defensivos está alineado con las exigencias del entrenador Darko Rajaković. Sin dudas el ex Kansas se ganó la confianza del serbio para momentos calientes y es por eso que ahora juega un promedio de 31.6 minutos, exactamente 10 más que en su temporada de novato. Dick no compitió para el premio al novato del año, pero en su segunda temporada sin dudas lo hará por la distinción del Jugador Más Mejorado.