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La historia del básquet está repleta de grandes jugadores, algunos que marcaron una época, una era. Hay jugadores que formaron una dinastía con un equipo y nunca más cambiaron su camiseta. Pero hay otros que vistieron varias distintas y otros que pese a cambiar, pudieron triunfar en varios de esos clubes.

Este domingo se bajó el telón de una de las competencias más importantes de clubes. O la más prestigiosa en realidad. La segunda mejor liga del planeta detrás de la NBA. La Euroliga, en una final infartante y muy cambiante, vio como Panathinaikos se consagró campeón luego de vencer a Real Madrid.

El equipo griego tuvo varios jugadores destacadas además de un entrenador ganador como Ergin Ataman. Kostas Sloukas fue la gran estrella de Panathinaikos y fue elegido el MVP de las finales. El perimetral tuvo su revancha ya que había fallado el último lanzamiento en la edición pasada cuando Real Madrid le ganó la final, Kostas vestía la camiseta de Olympiacos, el otro grande de Grecia.

Sloukas se cruzó de vereda, pasó de Olympiacos a Panathinaikos en un traspaso polémico y este domingo continuó escribiendo su nombre en la historia importante de la Euroliga. Sloukas no solo ganó su cuarta copa de la Euroliga, sino que además lo logró con tres equipos distintos, algo que solo había conseguido un jugador en la historia: Sarunas Jasikevicius.

Tras el título conseguido en la capital alemana Sloukas acumula ya cuatro en la máxima competición europea tras ganarla previamente con el Olympiacos en el 2012 y en el 2013 y con el Fenerbahce en el 2017.

Por el lado de Jasikevicius, el primero en conseguir salir campeón con tres equipos distintos, se consagró en 2003 con Barcelona, en 2004 y 2005 con Maccabi; y en 2009 con Panathinaikos. Campeones con dos equipos distintos, aparecen varios jugadores.