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Es un tema espinoso, que los propios amantes del básquetbol quizá nos hacemos los distraidos y no lo queremos tocar, pero la realidad te golpea la puerta siempre y, aunque no la quieras ver, está ahí afuera, amenazante. 

El caso es el siguiente. Sacando a la NBA, el básquetbol no es negocio en casi ningún lugar del mundo. Y cuando decimos negocio, decimos que de ganancias a partir de ingresos reales sobre gastos reales. Muy simple. 

Para ejemplificar lo que pasa, nada mejor que los números públicados por los colegas de Encestando.es de España, en donde informan cifras oficiales de las asambleas de los clubes Real Madrid y Barcelona, los dos más poderosos de España y dos de los 5 más poderosos de Europa, o sea, del mundo, sacando la NBA. 

Sabemos que muchos dirán que son clubes de fútbol, que manejan su dinero de otra forma y bla, bla, bla, pero hay cosas que no se pueden negar. El Real Madrid gastó en baloncesto en la presente campaña 41.1 millones de euros, 400.000 menos que el Barcelona, que sumó 41.5 millones. 

Lo impactante es leer cuánto recaudará y cuánto perderá. Mientras que el Madrid recaudó 15.2 millones y perdió 25.9 millones, lo del Barcelona fue todavía peor. Generó 14 millones de euros, perdiendo una suma dos veces superior: 27.5 millones. Es decir, consiguió 1 de cada 3 euros que gastó. 

El tema es que esto no es de hoy. El informe muestra cifras oficiales de los últimos 5 años, y el desfasaje de ambos nunca fue menor a los 18.9 millones (Real Madrid) y 22.3 (Barcelona). Y nos enfocamos en estos dos clubes porque son los que lo hacen público, pero podríamos extendernos al CSKA de Moscú, al Efes Estambul o a casi cualquiera de los Top.

Y estamos hablando de una Euroliga que se armó a dedo, buscando justamente mantener siempre clubes poderosos, de ciudades y mercados grandes y de países fuertes, para mejorar la ecuación económica. Pues 20 años después, eso no se ha conseguido. Es cierto que el deporte mundial es muy propenso a inversiones desmedidas, cada vez más oscuras en algunos casos, y donde nadie quiere investigar demasiado. Mejor que el show continúe y que la rueda siga girando. Y aquí no ha pasado nada.