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Hablar de Wilton Normal Chamberlain es hablar del primer tipo que hizo lo que quiso en la NBA. Nacido en 1936, medía 2.16 y llegó a la NBA con 23 años, en 1959, para convertirse en el gran enemigo de los Celtics y, sobre todo, de Bill Russell, su contracara en todo. Chamberlain era goleador, ofensivo, canchero, hablador, de altísimo perfil, mientras que Russell era callado, defensor implacable, jugador de equipo, y con bajo perfil. El duelo ideal para una NBA que no era la de hoy y que necesitaba justamente de figuras que la hicieran mediática. 

Chamberlain llegó al básquetbol profesional a pulverizar récords y a dejar marcas que hoy suenan imposibles desde todo ámbito de análisis. Si tuviéramos que enumerar del 1 al 5 cuáles de esos récords son los más difíciles de romper, se nos complicaría bastante: ¿los 50.4 puntos de promedio en 80 partidos en la temporada 1961/62? ¿los 100 puntos anotados en un partido? ¿los 48.5 minutos de media que jugó en una campaña? ¿los 27.2 rebotes que también promedió en 1960/61? Y así podríamos seguir un rato largo. 

Lo que sí tenemos absolutamente claro es que jamás, en el resto de los días, se dará una temporada como la que Chamberlain jugó en 1961/62 con Philadelphia Warriors (actuales Golden State). Anote: jugó 80 partidos, de los cuales 79 los jugó íntegros (48 minutos, incluidos 5 que tuvieron un suplementario, 1 que tuvo 2 y 1 que tuvo 3) y el otro, ante los Lakers, el 3 de enero de 1962, en donde actuó en 40 minutos, porque a 8 del final el árbitro Norman Drucker le pitó 2 técnicas que lo descalificaron del juego. 

En esa 1961/62, además, Wilt promedió 50.4 puntos por partido (anotó 14 veces más de 60, con una racha inigualable de 4 encuentros seguidos en los que marcó 67, 65, 61 y 100 puntos), con un mínimo de 26, pero no le faltó tiempo además para rebotear: completó el año con 25.7 rebotes, cifra con la que también lideró la temporada. Es cierto que su porcentaje de acierto no fue alto (50.6%), teniendo en cuenta que Wilt no tiraba de más allá de los 3 metros del cesto, y que ese año lanzó 39.5 lanzamientos por encuentro. Lo tenía permitido, claramente. 

Sin embargo, y más allá de sus impactantes números, que continuaron (en la 62/63 promedió 44.8 puntos y en la anterior, la 60/61, 27.2 rebotes -récord histórico-), el anillo de campeón se le seguía negando a partir del dominio total de los Celtics de Russell. Wilt tuvo que cambiar de equipo (pasó a los Sixers), para conseguir su único campeonato frente a Bill en 1966/67, tras eliminarlo en semis y vencer a sus ex de los Warriors en las finales. El segundo título de Chamberlain llegó ya con los Lakers, en 1972, pero sin Russell enfrente). 

Durante su carrera fue el prototipo del jugador imbatible y casi inmortal, una especie de Shaquille O'Neal, pero 30 años antes, y con el mismo físico. Sus hazañas incluían declaraciones propias donde declaró haber tenido sexo con 20.000 mujeres en su vida. Pese a esa imagen de invulnerable, Chamberlain terminó falleciendo joven, hace hoy 25 años, el 12 de octubre de 1999, con 63 años de edad. 

Jugó con los Harlem Globetrotters, intentaron convencerlo para volver a la NBA con 45 años (Cleveland), pero él tuvo la lucidez para decir que no. Prefirió abrir una discoteca en Harlem, tener alguna participación en cine (el recordado Conan, con Arnold Schwarzenegger) y mantenerse alejado de una NBA a la que criticó bastante luego de retirado. El 12 de octubre de 1999, en su casa de Bel-Air, murió de un ataque cardíaco por sus problemas de corazón. El mito terminaba.