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Si bien Francia no había dejado una imagen sólida en sus dos primeras presentaciones en los Juegos, no muchos esperaban que se comiera una paliza como la que se comió ante Alemania en su propia casa, pero los germanos no tuvieron ningún tipo de piedad y los aplastaron 85-71 (48-27 en el primer tiempo). Wagner (26 puntos) y Schroder (26), las grandes figuras. Wemby, un fantasma (14, dibujados al final). 

Con sus armas centrales opacadas (Wemby 4 en la primera mitad, Gobert 4), Batum (5) y Fournier (7) sacaron un poco la cara, pero fue absolutamente insuficiente ante un equipo con una tremenda energía atrás y adelante, que no le permitió nunca jugar ni tirar cómodo, que corrió, que se pasó el balón, que dominó el rebote y que encima tuvo una efectividad de tres pasmosa. Claro, no fue casualidad, porque en general vino de buenos ataques, de movimiento de balón y de penetrar y descargar para los tiros abiertos. 

Cuando tomó confianza, que se la daba la defensa, Alemania fue una máquina. Porque tiene todo: tamaño en la pintura, jugadores internos versátiles, aleros altísimos que ayudan mucho y varias manos que tiran, más allá de que aquí centró, sobre todo en la primera mitad, su goleo en Franz Wagner (16) y Dennis Schroder (15).

Francia intentó de entrada en el tercer cuarto cambiar el tono del partido siendo mucho más agresivo atrás, pero se pasó de rosca y no consiguió nada. Solo algunas faltas exageradas, casi impostadas, que solo agrandaron más a los alemanes, que no bajaron la intensidad y que dominaron por completo el trámite. Wemby nunca se mostró cerca del cesto, Lessort se dio cuenta que esto no era la Euroliga y los demás terminaron anotando de vez en cuando, pero siempre frustrados, porque sufrían cada posesión. 

La segunda mitad completó el recital de Franz Wagner, que jugó un partido memorable, anotando a su antojo y con acciones de póster. y Schroder fue el titiritero que manejó los hilos a voluntad. Francia amagó una remontada en el tercer cuarto tras estar 23 abajo y se puso a 12 con un parcial de 11-0, básicamente con su segunda unidad, que le dio más energía, pero un par de triples alemanes volvieron la historia a la normalidad y el sofocón pasó. 

Alemania lo terminó ganando sin complicaciones 85-71, se quedó con el primer puesto del grupo B invicto, será uno de los dos mejores primeros de la fase de grupos y, como no podrá chocar contra Brasil, irá ante Grecia (lo más probable) o Sudán del Sur. Franz Wagner terminó con 26 puntos y 4 rebotes y Schroder con 26 y 9 asistencias. 

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Fabián García / [email protected]
Enviado especial a Lille, Francia
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