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Nicolás Carvacho se siente más chileno que muchísimos. Nacido en Nashville, Estados Unidos, su vínculo con la nación donde su padre creció siempre fue muy fuerte. Pocas palabras en español, pero cada expresión demuestra su amor por Chile.

“Mi papá es chileno, nacido y criado. Mi mamá es estadounidense. Mi papá fue a los Estados Unidos cuando tenía 18 años para ir a la universidad, conoció a mi mamá y así fue como crecí en los Estados Unidos” comenzó relatando.

Pero primero fue el fútbol el que lo llevó a Chile, para ser arquero de Universidad Católica en sus categorías inferiores: “Fui allí cuando tenía 15 años y regresé a Estados Unidos como si quisiera jugar al baloncesto. Regresé a Estados Unidos para Navidad, visité a la familia y luego fui a la escuela secundaria. En mi escuela secundaria había equipo de baloncesto, y yo estaba como, esto es lo que quiero hacer. No sé, Dios me dijo y terminé jugando al básquet, y funcionó”. Igualmente dejó en claro entre risas que “sería arquero de la selección chilena, sin dudas”.

Y destacó que “jugué todo tipo de juegos, fútbol americano, béisbol, baloncesto, todo. Pero el fútbol era mi pasión. Yo era bueno. Creo que, si no hubiera llegado a ser tan alto, creo que habría sido realmente bueno, medía 1.95 cuando tenía esa edad ya".

Y allí fue como su caso llegó a oídos de Manuel Córdoba, actual entrenador del seleccionado trasandino: “Terminé yendo a la U16 a jugar en Uruguay. Mi objetivo siempre fue jugar con la mayor, cuando tenía 19 años pude jugar el Sudamericano y después de eso siempre mi atención se centró en el básquet chileno”.

Tuvo cuatro temporadas a gran nivel en Colorado State en la NCAA, con 10.7 puntos y 9.8 rebotes de promedio. Y por más que se haya criado en Estados Unidos, siente un orgullo muy grande por sus raíces.

“Significa todo, sinceramente. Ya sabes, solo viendo dónde creció mi padre y cómo creció. Ya sabes, creció en Medina del Mar, no era muy rico, tuvo que vender tomates cuando tenía 14 años para comprar su primer par de jeans, ese tipo de historias. Entonces, toda la familia de mi papá está en Chile, entonces siempre me he sentido chileno. Chileno americano, pero también chileno. Sigo el fútbol, ​​Alexis Sánchez, Vidal, todo eso. El simple hecho de poder incorporarme a la cultura fue algo importante, y me enorgullece mucho”.

Y Chile está completamente en su día a día: “En mi casa tenemos cosas chilenas en todas partes, siempre comemos empanadas y hacemos todas esas cosas. Entonces, definitivamente tenemos cultura chilena”.

Y en este Preclasificatorio Olímpico es una pieza clave del equipo que llegó a semifinales ganando sus tres partidos en la fase de grupos: “Somos una nueva generación que le ganamos a Uruguay por primera vez en 50 años. Tenemos un buen equipo, un buen grupo que podríamos desafiar y poner al básquet chileno en el mapa”.

Alejandro Malky / [email protected] (Enviado especial a Santiago del Estero)
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