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Zion Williamson fue uno de los jugadores que tuvieron un permiso especial para asistir a las instalaciones de sus equipos a rehabilitarse de diferentes lesiones. El interno de New Orleans Pelicans se pasó la cuarentena curándose y fortaleciéndose en el intento. No quería dejar pasar la oportunidad y aprovechó el tiempo extra que perdió en la temporada regular a causa de los problemas en una de sus rodillas.  

"Zion ha sido responsable para cuidar de sí mismo", le dijo David Griffin, vicepresidente ejecutivo de operaciones de baloncesto de los Pelicans, a ESPN. "Está en un buen espacio físico y mental. Él va a sorprender a algunas personas", cerró confiado el dirigente, acerca del interno que se perdió 45 partidos esta temporada por un desgarro en el menisco lateral derecho.  

Luego, el zurdo dio muestras de su talento, promediando 23.6 puntos en los 19 juegos disputados hasta la suspensión de la liga por culpa del Coronavirus. Lo necesitan los Pelicans, que están a tres juegos y medio de Memphis Grizzlies en la tabla de posiciones. El talento está ahí. Además, su ética de entrenamiento ya viene generando adeptos hace mucho. ¿Explotará en Orlando en caso de que vuelva la NBA? El universo, de momento, vuelve a estar a su favor.