Basquetplus.com

En el verano del Norte de 2018, San Lorenzo hizo una gira por Bahamas, donde en uno de los partidos se enfrentó a la Universidad de Kentucky, una de las más importantes de la NCAA, protagonista en la última década, siendo campeón en 2012 y subcampeón en 2014, con John Calipari como entrenador. 

El partido se jugó el 9 de agosto en Bahamas, y Kentucky, que esperaba tener un partido más cerrado, lo rompió en la primera mitad con una gran efectividad de tres puntos (45-27, 5/6 triples), liderado por un flaquito blanco muy rápido y decidido, de apenas 18 años: Tyler Herro.

El ahora estrella de Miami Heat, que anoche metió 37 puntos en el Juego 4 ante Boston, ya pintaba para crack, aunque seguramente no para tan crack, como viene siéndolo en la burbuja de Orlando. "Se mostró como un jugador inquieto, con pasión por jugar, con el aro en su cabeza y con acciones fuera de programación", recuerda Carlos Duro, asistente del equipo que dirigía Gonzalo García. 

Kentucky terminó ganando con comodidad, 91-68, y Herro fue la figura de la cancha, terminando con 22 puntos (3/5 dobles, 4/5 triples, 4/4 libres), 2 rebotes y 2 asistencias en 24 minutos. Ese año fue su único en la Universidad, promediando 14.0 puntos y 2.5 asistencias en 32 partidos. En el draft 2019 lo eligió Miami en la primera ronda en la 13º posición y lo que hizo este año en la NBA ya es historia. Y tiene 20 años recién.