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Breanna Stewart es una jugadora estadounidense de 23 años con un enorme talento. Fue elegida como la MVP de la temporada regular en la WNBA. Actualmente milita en Seattle Storm y promedió unos números impresionantes este año: 21.8 puntos, 8.4 rebotes y 2.5 asistencias.

Sin dudas Stewart está destinada a ser una de las mejores jugadoras del básquet femenino en todos los tiempos, pero detrás del éxito hay una historia de superación. En una carta que publicó en Player Tribune, la alapivote contó que sufrió abusos sexuales cuando era muy pequeña. También relató que el básquet fue su vía de escape para seguir hacia adelante, hasta que a los 11 años decidió contarle a sus padres.

“Nunca he ido a terapia, no he querido hablar de ello ni revivirlo, es algo que he tratado de ocultar pero eso solo sirve hasta un determinado momento. He llorado mucho, sobre todo cada vez que he tenido que explicárselo a un ser querido porque es cuando me daba cuenta de que todo aquello había sucedido de verdad. Que no era solo una pesadilla horrible. Estoy enfadada porque se aprovechó de una niña que nunca recuperará esa parte de su vida. Y porque hay recuerdos que nunca van a desaparecer”, es una parte de la carta que publicó la MVP de la WNBA.