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Decir que los Raptors tienen problemas para soportar la presión de los playoffs, sería quedarse corto: luego de su derrota de este sábado ante Milwaukee (97-83), los canadienses tienen marca de 0-9 en el primer partido de un cruce de postemporada. Además, por quinta serie consecutiva en cuatro años, cayeron en ese primer juego como locales. En otras palabras, Toronto sigue peleando contra sus fantasmas y volvió a penar con una actuación flojísima de sus figuras (DeRozan y Lowry se combinaron para 9-32 de cancha, 28%).

Todo lo contrario se puede decir de los Bucks, quienes mostraron muchísima personalidad, dominando la segunda mitad por 51-32, de la mano de un Giannis Antetokounmpo que confirmó su verdadero lugar en la liga: no solamente una estrella, sino miembro de ese selecto grupo de jugadores realmente excepcionales y trascendentales. Justamente ese grupo donde ni DeRozan ni Lowry, más allá de sus rendimientos en fase regular, consiguen entrar.

De la mano de Antetokounmpo, Milwaukee arrancó mejor el partido y se llevó el primer cuarto por 30-22. Sin embargo, los de Jason Kidd bajaron mucho su nivel en el segundo parcial y Toronto lo aprovechó: al buen inicio de partido de Serge Ibaka y DeMar DeRozan, se le sumó un interesante pasaje de Jonas Valanciunas. Los dueños de casa reaccionaron, dieron vuelta el marcador y se fueron al descanso 51-46.

Y después, llegó la debacle. La fiesta de los Bucks la empezó el novato Thon Maker, quien tuvo un arranque de tercer cuarto sensacional en defensa, con tapas, robos y lanzamientos modificados. Milwaukee recuperó varios balones y empezó a correr el contraataque, donde es realmente indefendible. Antetokounmpo brilló en ese aspecto, pero además cayeron varias bombas de Malcolm Brogdon, Tony Snell y Matthew Dellavedova, para dejar a los suyos 75-70 arriba de cara a los 12 minutos finales.

El último cuarto iba a ser un verdadero festival de los Bucks, ante unos Raptors ya completamente vencidos, desordenados y seguramente con la cabeza en sus frustraciones pasadas (el público se las recordó con varios abucheos). Antetokounmpo decía presente en absolutamente todo el campo, mientras que Khris Middleton y sobre todo Greg Monroe, lo complementaron con muy buenos rendimientos. La máxima empezó a no tener techo y llegó a ser de 19, para luego finalizar en 14, con el 97-83 final.

Antetokounmpo dominó el partido con sus 28 puntos y 8 rebotes, pero además los Bucks tuveron a Brodgon (16), Monroe (14), Dellavedova (11), Snell (11) y Middleton (10) en doble dígito. El mejor de Toronto fue Serge Ibaka con 19 tantos y 14 rebotes, mientras que DeMar DeRozan los lideró con 27 tantos, pero con un pobre 7 de 21 de cancha.