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Más allá de haber llegado a la final de conferencia en la temporada anterior, los Raptors todavía tienen una deuda con los playofffs. No solo desde los resultados, sino especialmente desde el juego. Históricamente les viene costando mantener lo bueno que hacen en la fase regular, sobre todo en lo que respecta a la tarea de sus figuras: Kyle Lowry y DeMar DeRozan. Con eso en mente, este año no se desesperaron ante algún tropezón y siempre tuvieron la mira puesta en esta instancia, reforzándose para ese objetivo.

Durante la campaña, Toronto incorporó a dos jugadores que pueden ser decisivos en un cruce de playoffs: Serge Ibaka, titular en el puesto de ala pivote y el combativo PJ Tucker, suplente de lujo dentro de una de las mejores bancas de la competencia. A los Raptors siempre les ha faltado algo de temple y personalidad en los momentos claves, algo que intentaron corregir con la llegada de dos veteranos probados y con mucha actitud ante los retos grandes.

Con Tucker, los dirigidos por Casey terminaron de redondear la que tranquilamente puede ser la mejor banca del torneo: Cory Joseph, Normal Powell, PJ Tucker, Patrick Patterson y Lucas Nogueira, son los protagonistas de una segunda escuadra que saca la cara cada vez el quinteto inicial no responde. Y con los mencionados problemas de DeRozan y Lowry en postemporada, esto podría resultar fundamental.

Milwaukee, por su parte, tuvo un buen cierre de año que le permitió alcanzar el sexto puesto. Está claro que el 90% de las chances del equipo van de la mano de Giannis Antetokounmpo, quien hace de todo dentro del esquema de Kidd. En pocos segundos puede pasar de defender a un pivote, a subir la bola como base. De hecho, es el mejor rebotero y a la vez el mejor pasador del equipo. El mejor taponador, el mejor ladrón de pelotas y el máximo anotador. ¿Poca cosa, no?

Como viene siendo tendencia desde que llegó Jason Kidd, la propuesta táctica de los Bucks es muy clara. No le prestan tanta atención a las posiciones, sino que usan jugadores versátiles, buscando velocidad y longitud para el costado defensivo. El flaquísimo Thon Maker titulariza como pivote, aunque juega poco y eventualmente terminan recurriendo a internos más naturales como Greg Monroe, John Henson o Spencer Hawes. Los problemas de esta táctica contra los Raptors son dos: tienen hombres grandes muy fuertes capaces de machacar en la zona pintada (¿quién va a defender a Valanciunas?) y son excelentes cuidando el balón, algo clave contra un Milwaukee diseñado para recuperar pelotas constantemente.

Si los Raptors juegan a la altura de sus posibilidades, no deberían tener problemas frente a unos Bucks con muchísimo menos talento. Pero a la vez, Milwaukee tiene excelentes defensores como Dellavedova, Antetokounmpo y Middleton, que le pueden hacer la vida imposible a las figuras de los canadienses. Si de alguna manera emparejan la lucha rebotera y sus tiradores están precisos, cuidado... después de todo, tienen al mejor jugador de la serie.