NBA 2018/19

Ser el entrenador de Manu Ginóbili, por Gregg Popovich

20:49 25/03/2019 | El coach de San Antonio Spurs participó de los videos que la franquicia produjo para homenajearlo y dejó varias perlitas interesantes.

Foto: NBA.com

Llegó el día del retiro de la camiseta número 20 de Emanuel Ginóbili, por parte de los San Antonio Spurs. Será una jornada inolvidable para el deporte argentino, así como también para toda la NBA en su conjunto, teniendo en cuenta el status de leyenda que ha logrado forjarse el bahiense a lo largo de las 16 temporadas en las que representó a la franquicia de San Antonio, con cuatro anillos de campeón incluidos. "Está en el Monte Rushmore de los Spurs más queridos", nos graficó el colega Tom Orsborn y así lo hace notar la organización a partir de una serie de videos conmemorativos sumamente emocionantes.

En esta oportunidad el entrevistado fue ni más ni menos que Gregg Popovich, quien comenzó con los primeros meses de Manu en San Antonio: "Cuando lo drafteamos, definitivamente no sabíamos que se iba a convertir en Manu. Cuando llegó, desafortunadamente tenía una lesión en uno de sus tobillos, por lo que estuvo que estar fuera por un tiempo. Todavía lo recuerdo a Tim Duncan preguntándome durante ese período, '¿es tan bueno como nos dijiste?'. Aproximadamente en enero estuvo totalmente recuperado y empezó a crecer y a alejarse... Cuando Tim Duncan levanta sus cejas con asombro, ahí te das cuenta que algo está pasando".

La difícil etapa de ensamblaje entre ambos: "Al principio trataba de ser el señor entrenador, pero Manu hacía cosas demasiado creativas para mí. Tuve que mirarlo competir más y más, para darme cuenta cada vez más de los resultados. Comprendí que era un jugador del cual debía apartarme y simplemente dejarlo jugar. Solo tiraba algún consejo por acá y por allá, pero él tenía que ser Manu. En un punto a lo largo de esa progresión, él me miró y me dijo: 'esto es lo que hago'. Eso me golpeó por algún motivo y me hizo terminar de darme cuenta que era tiempo para alejarme y disfrutar".

Manu más allá del jugador: "Es un individuo muy cariñoso. Sin importar el grado de competitividad que esté plasmando, en un tiempo muerto le va a estar hablando a todos los miembros del equipo: con aquel que cometió un error, luego aparecerá junto a otro. Él le da a cada uno de sus compañeros ese sentimiento de nunca rendirse. Siempre está ahí, siempre está haciendo algo para que la situación sea exitosa. Dentro y fuera del piso era tan agradable. Amaba a la gente y su pasión por el juego fue ejemplar. Las memorias son hermosas, Manu nunca podrá ser igualado".

 

 

Compartir