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San Lorenzo no solo se consagró bicampeón de la competencia, sino que además logró empatar la mejor marca histórica en una postemporada, con su registro de 10 victorias y apenas una derrota. A lo largo de las ediciones de la Liga, otros cuatro conjuntos habían tenido ese récord, con una curiosidad: dos de ellos (Ben Hur y Libertad) también fueron dirigidos por Julio Lamas.

En el caso de San Lorenzo, la historia está fresca: barrieron a Gimnasia de Comodoro en las semis del Sur por 3-0 y luego vencieron a Quilmes también por 3-0. Los de Lamas extendieron el invicto a ocho partidos, ganando los primeros dos de la final ante Regatas, mientras que la única caída llegó en el tercer punto (78-62). De todas formas, los capitalinos reaccionaron rápidamente y se llevaron el cuarto y el quinto para terminar de concretar el título.

El conjunto más reciente en lograr el récord de 10-1 había sido Peñarol, en la campaña 2009/10, la primera de Leo Gutiérrez en el milrayitas. Los marplatenses dominaron a Lanús en cuartos (3-0), hicieron lo propio ante Boca en las semis (3-0) y siguieron con el mismo esquema del reciente San Lorenzo en la final: se llevaron los primeros dos juegos ante Atenas, perdieron el tercero en Córdoba (75-63) y luego ganaron los siguientes dos para dar el primer paso de lo que sería su recordado tricampeonato.

El tercer ejemplo llegó dos años antes que Peñarol, con el Libertad de Lamas en la 2007/08. En este caso, la caída llegó en la primera serie de playoffs, ante Quilmes: los santafesinos ganaron los dos juegos en Sunchales, cayeron en el tercero (90-83) en Mar del Plata y luego liquidaron la historia en el cuarto (88-70). A partir de ahí, Libertad no volvió a perder: 3-0 a Peñarol en las semifinales y un tremendo 4-0 a Quimsa en la final.

El cuarto caso también tuvo como protagonista a un equipo de Lamas (y de Leo Gutiérrez): Ben Hur, en la temporada 2004/05. En cuartos vencieron a Gimnasia de Comodoro por 3-0 y luego repitieron ese marcador en semis ante Deportivo Madryn. Luego abrieron la final ante Boca con dos victorias, cayeron en el tercero (91-78) y se impusieron en el cuarto y quinto para festejar su primer título de Liga.

Por último, el primer caso histórico se dio en la 1994/95, con el Independiente (General Pico) de Mario Guzmán. Aquel conjunto barrió a Ferro (3-0) y Boca (3-0) en las instancias previas, para luego mantener el mismo esquema que venimos viendo repetido: victorias en los primeros dos de la final ante Olimpia, derrota en el tercero (107-93) y triunfos en el cuarto y quinto.

Por otro lado, el Atenas de la 1987, con Walter Garrone como entrenador, es el sexto que se coronó campeón con una sola derrota. Sin embargo, en su caso el registro fue de 8-1, debido al diagrama de aquellos playoffs: 2-0 en cuartos ante Gimnasia (LP) y 3-0 contra Olimpo en semis. Repitiendo la tendencia de los otros campeones mencionados, Atenas festejó en los primeros dos de la final ante Ferro, perdió el tercero (93-80) y luego se llevó el cuarto (93-80) para sumar su primera vuelta en la Liga Nacional.