Basquetplus.com

Hace casi 12 años, la NBA se vio sacudida con una decisión que a largo plazo fue muy beneficiosa para Boston. Y esa fue la de traspasar a Paul Pierce y Kevin Garnett, las dos leyendas que habían llevado a la franquicia a su último título.

Y eso a futuro se convirtió en Jayson Tatum y Jaylen Brown, conseguidos a partir de los picks de draft que consiguieron de Brooklyn. Actualmente son la dupla campeona y que va en ascenso para seguir siendo protagonista.

Esto puede ser lo que puedan decidir los Warriors en busca de tener un futuro con mayores expectativas. Todo eso gira en torno a Steph Curry y Draymond Green, que al igual que Pierce y Garnett en su momento, estaban ambos en buen nivel, pero con sus 37 y 35 años no se espera que sigan así por mucho. Además, ambos acumulan lesiones, Curry en la rodilla y Green en la espalda que no les han permitido estar al 100%.

Steph ha sido la gran estrella de la franquicia ya con 17 temporadas en los Warriors, mientras que Draymond lleva 13 campañas en el equipo. Ambos han sido piezas claves para cuatro anillos y seis finales junto a Klay Thompson.

A la vez, Curry cobra 55.7 millones en esta 24/25, 59.6 millones en la 25/26 y 62.5 millones en la 26/27. Green, por su parte, tiene 24.1 millones en la 24/25, 25.8 millones en la 25/26 y cerrará con 27.6 millones en la 26/27. Dos contratos altos que no cualquiera está en condiciones de traspasar.

Como sea, los Warriors tienen una decisión compleja por delante, sacrificar presente por un futuro próspero, o estirar a sus dos leyendas y seguir armándose a su alrededor. Esa será la cuestión.