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El juego vuelve a presentarse con una ausencia estelar. Es muy difícil separar el amdamiaje colectivo de Regatas de su figura. Sobre todo desde lo mental, cada vez que estuvo incompleto en esta final, Regatas se sintió incapaz de poder equiparar a San Lorenzo, que como todos sabemos es un conjunto con el máximo nivel individual del torneo y que además juega muy bien en equipo. En ese contexto analizamos toda la final, buscando ver el lado táctico/estratégico. 

Partiendo de la base de las diferencias, cada uno intentó continuar con su estilo, fieles a su filosofías. San Lorenzo, vertical, intenso y cómodo en su juego de transición. Regatas pausado, con buenas ejecuciones y con dos generadores de juego en alto nivel. 

En este quinto partido, San Lorenzo mantiene su inicial y Regatas abre con doble guardia: Vidal y Sims. Con la clásica ofensiva de mano en mano, Mata usando el flare abre con un triple. Comienza ordenado San Lorenzo y en transiciones Regatas. Es un 6-5 en los primeros minutos. Recién Deck puede correr con 6 minutos en el reloj y anota tras un robo. Ya en la segunda parte del primer parcial rRegatas baja el ritmo , pero San Lorenzo con 5/7 en triples y castigando cada pérdida con contragolpe, se va +9.

El primer cuarto es la síntesis de la serie: San Lorenzo con buena defensa colectiva, provoca algunas pérdidas, corre cuando puede y los triples marcan la diferencia (6/10). Regatas buscó su juego ordenado luego de un inicio con algunos ataques rápidos y se cierre con un 25-18 , ya insinuando ventaja significativa para el local. 

Ambos equipos continúan saltando en los bloqueos directos, lo que permite momentos de circulación, aunque a través de una mejor defensa San Lorenzo es más.  Para anotar Regatas necesita ir al plan b de cada ofensiva. No le permiten jugar como quiere.  En ataque, corriendo o desde el poste bajo vía Deck o Sandes, y el bloqueo de cuernos, San Lorenzo es más práctico. Saca 13 a falta de 4 minutos por desgaste y por bloque defensivo. De a poco se marcan distancias, a esta altura, los sistemas regulares pasan solo por pequeños ajustes. Ya se conocen demasiado y cuesta tener fluidez.  43-29 el primer tiempo. Poco a poco desgastando, San Lorenzo se llevó la diferencia interesante y con un % de 53,3 en triples (8-15) que hizo la diferencia. 

En el segundo tiempo, otra vez con acciones defensivas de gran nivel, San Lorenzo se escapa en forma definitiva (55-36), quiebra el partido, defiende, corre y simplifica sus ideas. El score se sigue abriendo y solo resta ver el marcador final. Aquí el resultado ya pasa a un segundo plano. 26-18 y 25-12, para un segundo tiempo de 51-30. 

Cabe destacar dos cosas. Regatas llevó adelante un campañon. Ganar la Conferencia Norte, eliminar al 1 y 2 sin ventaja y además siendo uno su clásico rival, ha sido superlativo. No pudo hacer nada ante las ausencias de Sims y Paolo. Ya corría en desventaja ante un rival superior, pero ese golpe de knock out propio lo limitó demasiado. 

San lorenzo es un gran campeón. Tuvo los tres mejores jugadores de la competencia y calidad en todas las posiciones. Sus jugadores en su momento de máxima plenitud y experiencia en finales y además jugó muy bien al básquet. Hizo largo su equipo. A pesar de tener tantas figuras armonizaron en el juego y dominaron la Liga desde lo físico. La sensación de defender y jugar liberados en ofensivas pareció alcanzarles en todo el año. Tuvo una marcha más y en los playoffs, al igual que el año anterior, se creció. Mucho mérito de su cuerpo técnico.  Jugó una gran final y es un equipo que puede marcar una hegemonía. 

Silvio Santander (Especial para Básquet Plus)