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Es cierto que un triunfo en Los Angeles ya no tiene la misma repercusión de años atrás, pero aún así, el 93-80 con el cual los Spurs se impusieron a los Lakers (ahora con marca de 1-8) este viernes, no deja de ser importante, más que nada, por algunas señales de mejoría en el juego del último campeón.

Si bien 93 puntos está lejos de ser una gran marca anotadora, la realidad es que teniendo en cuenta sus bajas (Splitter, Belinelli, Mills), los de Popovich dieron muestras de un mejor rendimiento en ese costado, moviendo muy bien la pelota, anotando de tres puntos y terminando con 28 asistencias sobre sus 33 conversiones de campo. En otras palabras, jugando a lo suyo, después de algunos partidos por debajo de lo habitual.

El partido tuvo un inicio parejo, pero rápidamente San Antonio tomó el comando, llevándose el primer período por 29 a 22, con un determinante Kawhi Leonard, el juego interno de Tim Duncan (con sus 13 puntos superó los 25.000 en su carrera) y un par de triples de Danny Green, contrarrestando una ráfaga de Carlos Boozer en el local.

Aunque los Spurs no pudieron mantener su eficacia en ataque durante el segundo chico, sí levantaron en defensa, secando por completo el ataque de los de Byron Scott, quienes apenas pudieron anotar 13 puntos (18% de cancha) durante ese tramo. De esa manera y con un buen ingreso de Manu Ginóbili, la visita llegó al entretiempo adelante por 47 a 35.

El tercer parcial fue el único favorable a Los Angeles, aunque no por demasiada diferencia (22-21). San Antonio seguía perdiendo eficacia con el aro y con otro muy buen momento de Carlos Boozer (11 puntos en el cuarto), los angelinos se acercaron y compensar la pésima noche de Kobe Bryant (0 de 10 de campo hasta ese momento).

Aunque el partido todavía estaba a tiro, el inicio de los últimos doce minutos terminó por sentenciar la historia. Allí los Spurs vieron quizás sus mejores pasajes del juego, liderados por un Ginóbili que aunque no estuvo tan preciso con el aro, hizo jugar a sus compañeros y regaló 8 asistencias en 25 minutos de acción. Varias de ellas llegaron en este período (incluyendo un nuevo caño) y con triples de Matt Bonner, Danny Green y Cory Joseph, se terminó de redondear el 93-80 definitivo.

Los Spurs tuvieron un goleo sumamente repartido: Joseph fue el goleador con 14, seguido por los 13 de Duncan, 12 de Leonard y 11 de Parker. Ginóbili sumó 9, además de sus 8 pases gol. En los Lakers el mejor fue Carlos Boozer con 19 y 8 rebotes, acompañado por Jeremy Lin con 15 tantos. ¿Kobe? Una actuación para el olvido: 9 puntos con un 1-14 de cancha y 4 balones perdidos.

Manu Ginóbili: 9 puntos, 8 asistencias, 2 rebotes, 2 robos, 2 faltas cometidas, 1-6 en dobles, 1-3 en triples y 4-4 en libres durante 25 minutos de juego.