Basquetplus.com

Cooper Flagg está revolucionando la NCAA y confirmando por qué es considerado el próximo gran nombre del básquet mundial. A sus 17 años, el talentoso freshman de Duke lidera a los Blue Devils en todas las estadísticas principales: puntos (17.8), rebotes (8.8), asistencias (3.8), robos (1.8) y tapas (1.8) por partido. Esta hazaña, inédita en la historia de la División I de la NCAA, pone a Flagg en una categoría de élite y anticipa una carrera NBA que promete ser estelar. Su impacto recuerda a la versión de LeBron James en los últimos Cavaliers finalistas de la NBA.

El reciente triunfo ante Arizona, donde aportó 24 puntos, 6 rebotes, 3 asistencias y 2 tapas, destaca la madurez de Flagg. Aunque tuvo un inicio discreto, se adaptó en la segunda mitad, demostrando una capacidad de ajuste y resiliencia que rara vez se ve en jugadores de su edad. "Es un líder nato y su inteligencia para leer el juego es impresionante", comentó un scout de la NBA. Esa habilidad para influir en ambos lados de la cancha, tanto como anotador como en defensa, lo posiciona como el claro favorito para ser el próximo número 1 del draft.

En un equipo joven como Duke, Flagg asumió el rol de líder con naturalidad. Acompañado por talentos como Kon Knueppel y Khaman Maluach, es él quien marca el rumbo en los momentos difíciles. Su versatilidad y capacidad de adaptación han sido clave en el buen inicio de los Blue Devils, y la próxima prueba contra Kansas, número 1 del ranking, será una medida real de sus aspiraciones al título. Todo indica que Flagg no solo puede competir a este nivel, sino que está listo para ser una estrella en la NBA.