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Los raperos quieren ser jugadores y los jugadores quieren ser raperos. Mundos divididos, pero unidos. Deseos imposibles, caminos separados y sueños frustrados que se ven reflejados en lo que no lograron. Algunos priorizaron una de esas cosas, otros la otra. El básquet y la música, especialmente ese género, siempre estuvieron ligados. 

Uno de los momentos más álgidos de aquella unión se dio a partir de 1989, cuando se juntaron Tim Hardaway, Mitch Richmond y Chris Mullin en los Warriors. Con Don Nelson como entrenador, aquel tridente de Golden State apuntó siempre al Run and Gun característico de la NBA actual y fue pionero en el ritmo alto y frenético.  

Por supuesto, los tres eran muy divertidos de ver, a pesar de que estuvieron juntos por un corto periodo de tiempo. El nombre, TMC, vino del grupo de rap denominado Run-DMC, luego de que el diario The San Francisco Examiner lanzara en la 1990/91 un concurso para que la gente pueda denominar al trío más sensacional de la NBA. La t era de Tim, la M de Mitch y la c de Chris. 

Mullin llegó en 1985 y fue el primero de los presentes. Después arribó Richmond en 1988 y finalmente Hardaway. Nellie Ball era su ofensiva y Don Nelson deseaba que sus dirigidos corran en cada posesión. Tal es así que en la temporada 1989/90 los Warriors lideraron la NBA en puntos convertidos. 

Los estadios con ellos se llenaban y el rap y el básquet se entrelazaban. En la 1990/91 vendieron todas las entradas de sus partidos de local y lograron el mejor récord del equipo en nueve años, con un balance de 44 victorias y 38 derrotas. Además, fue el segundo conjunto que más puntos logró de promedio en la liga (116.6), con Mullin (25.7), Richmond (23.9) y Hardaway (22.9) teniendo medias de más de 20 tantos por juego.  

Lamentablemente, aquella temporada fue la última del Run TMC, que se disolvió luego de que los Warriors perdieran en las semifinales de la Conferencia Oeste ante Los Angeles Lakers (4-1). Tras esa eliminación Golden State traspasó a Richmond a Sacramento Kings y todo terminó.  

En total, el Run TMC tuvo un récord de 81 triunfos y 83 contratiempos y nunca pudo llegar a su techo. Don Nelson siempre argumentó que el conjunto hubiera sido mejor de tenerle más paciencia, pero eso jamás se sabrá.  

Lo que sí está claro es que Tim, Mitch y Chris estamparon su sello en la NBA y sus huellas todavía se mantienen. Triples a la carrera, posesiones efímeras, acciones en aclarados y mucho más. Historia, de la más fructífera. Correr y disparar, ¿para qué aguantar?