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Los Golden State Warriors del We Believe quedarán en la historia como un equipo que supo dar el campanazo y triunfar contra todos los pronósticos. Ese conjunto de 2007, que se clasificó a los playoffs con el peor récord de la Conferencia Oeste y aún así se las arregló para eliminar a los Dallas Mavericks del MVP Dirk Nowitzki en primera ronda, estaba plagado de personajes peculiares. Uno de ellos es Matt Barnes, quien tiempo después afirmó que el festejo por esa victoria fue bastante descontrolado.

"Después de eliminar a los Mavs, Stephen Jackson y yo nos fuimos al penthouse de Don Nelson (entrenador del equipo) y él nos dijo que fueramos a la parte de atrás, que Woody estaba aarmando porros. Era Woody Harrelson (reconocido actor de Hollywood) y nuestro entrenador nos estaba diciendo que fuéramos a fumar con él. Don sabía que nosotros fumábamos, pero nos pareció algo loco. Llegamos y estaban Jessica Alba, Kate Hudson y Owen Wilson", contó Barnes en su podcast All The Smoke.

Luego de eso, el exjugador confesó que el rapero Snoop Dog los invitó al hotel Ritz-Carlton de San Francisco. La fiesta siguió allí: "Snoop comenzó a enrolar cigarrillos de marihuana, uno tras otro. Teníamos como dos en cada mano. Fue épico. Ordenamos servicio a la habitación y, cuando llegaron con la comida, el cuarto estaba lleno de humo. Unos minutos después, tocaron la puerta. Pensamos que estábamos fritos, pero no. Vinieron, sacaron las ventanas para que el humo se fuera y le dijeron a Snoop que avisara si necesitaba algo. Sólo a él le podía pasar algo así."

Los Warriors derrotaron al mejor equipo de esa temporada regular en seis partidos y se convirtieron en un conjunto icónico que recibió múltiples homenajes a lo largo de los años. Y, aunque cayeron en la siguiente ronda de la postemporada en manos de los Utah Jazz, jamás se olvidarán de aquella noche. Por el partido y por el festejo.