Peñarol salió de su racha negativa para regresar a la senda feliz este viernes por la noche, en un duelo tremendo que sacó adelante contra el líder del Norte San Martín y en una victoria que le llega como una bocada de oxígeno para no seguir cayendo posiciones. Sin embargo la jornada tuvo un saldo triste ya que, después de la victoria ante el Rojinegro, Marcelo Richotti anunció su salida como entrenador del Milrayitas.
En breve diálogo con Básquet Plus, Richotti explicó cuáles fueron los motivos de su alejamiento del cargo. Dijo que sentía que necesario un cambio de mando, que fue una decisión consensuada con la dirigencia tras la gira por Santiago del Estero y que hasta en estos momentos tiene sensaciones encontradas con un club al que sentimentalmente está muy vinculado.
- Si bien era algo que ya venías manejando a voces, a muchos agarró un tanto mal parados tu salida de Peñarol, ¿Cómo estás? ¿Estabas con fuerzas para seguir o qué pasó realmente?
. Fuerzas tenía, el apoyo de los dirigientes de los dirigentes siempre lo sentí y siempre ha estado todo bien, pero me parece que el equipo necesitaba un golpe de timón, necesitaba un cambio para tratar de cambiar esta mala temporada y este mal momento. Es algo que se llegó de común acuerdo con la dirigencia y ya estaba pactado antes partido, no fue algo que no se haya hablado y consensuado de las dos partes. Puede ser sorpresa para algunos, pero no para mí ni para los dirigentes del club.
- ¿Cuándo fue que sentiste que ya no había más por hacer y creíste que era mejor dar el paso al costado?
. Después del partido contra Quimsa ya sentí que era el momento de dar un cambio. Pensé que quizá el mensaje que necesitaban los chicos no era el que yo estaba transmitiendo y ahí fue donde se empezó a hablar de todo este tema. Después de llegado el viaje de Santiago del Estero quedamos en común acuerdo que iba a ser todo así como pasó. Me pidieron que dirija este partido porque todavía no tenían resuelto el entrenador. Y obviamente que lo hice pero por Peñarol, en otro club quizá no lo hubiese hecho.
- Hoy decías que si fuese otro club quizá no lo hubieses hecho, y quizá eso es lo que más te debe tocar independientemente de si la temporada la hayas sufrido más o menos.
. Yo sabía que la temporada no iba a ser nada fácil porque Peñarol es un gigante, un verdadero gigante, y esta temporada quizá el equipo no estaba apuntado a lo que había sido en temporadas anteriores. Sabía que iba a ser muy difícil, y la verdad es que fue dura. Pero si hay algo con lo que nos quedamos tranquilos es que con el cuerpo técnico dimos todo, siempre, trabajamos al máximo pero no pudo ser. Y lo que decís del sentimiento es verdad, porque hay un fuerte sentimiento en el medio y eso hace que esto sea más difícil todavía.
- ¿Y cómo te funcionó la cabeza en todo ese momento previo y en este mismo momento inclusive?
. Permanentemente los sentimientos son encontrados, permanentemente. Porque cuando vos sos alguien que laburás, que tratás de hacer las mejores cosas posibles, cuando le ponés esfuerzo, mucha dedicación y hablás con la dirigencia de dar un paso al costado y no dudes que hay sentimientos encontrados. Porque pensás que te estás bajando del barco de un momento difícil y que eso para muchos puede sonar a cobardía, algo que yo no hice nunca en ningún club. He llegado a jugar con equipos en la última fecha yéndome al descenso o por el descenso y he seguido, en situaciones peores que esta. Pero como te decía hoy, Peñarol es un gigante y creo que necesitaba un cambio para poder cambiar algo de lo malo que teníamos. Entonces, si mi salida servía para ayudar al equipo a mejorar y potenciarse en estos últimos 9-10 partidos que quedan obviamente yo estaba dispuesto a ese sacrificio y de hecho lo hice. Lo hago con todo el dolor del alma porque nunca me bajé de ningún lado, pero sentía que era la manera en la que yo podía ayudar a Peñarol a descomprimir esto. Ahora puede que haya un cambio de mentalidad para afrontar los últimos partidos con otro ímpetu y otra energía.
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